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Introducción: la dieta mediterránea (DM) comprende la ribera europea, africana y asiática del mar Mediterráneo. Características de la DM son variedad de alimentos y sobriedad. Junto a los nutrientes, es esencial la ingesta de agua y bebidas. Objetivo: estudiar la DM y la contribución del agua y las bebidas a la hidratación de dos poblaciones de la ribera mediterránea. Métodos: adultos procedentes del noroeste de Marruecos y sur de España (n = 400), completaron un cuestionario semi-cuantitativo de frecuencia de consumo de alimentos. Se analizó agua envasada consumida por la población y comprada en el mercado local (17 marcas/ tipos en Marruecos y 30 en el sur de España). Resultados: por cromatografía de intercambio iónico se analizaron diversas sales. El rango fue: Ca entre 140,16 y 439 mg/L; Mg entre 53,15 y 87,5 mg/L; Na entre 1169,78 y 257,2 mg/L y K 50,26 y 26,5 mg/L, valores tanto para muestras españolas como marroquís. Son aguas de mineralización media y su ingesta de minerales no contribuye más del 7% a la RDA de las poblaciones estudiadas. El seguimiento de la DM es superior en la población española (6,28 ± 1,38) que en la marroquí (4,42 ± 1,52). El perfil de ingesta de bebidas permite clasificar a la población al encontrar valores OR que van desde 1,6 a 11,01 para mayor ingesta de zumo, refrescos, te, agua envasada y total de ingesta de líquidos para la población marroquí frente a la española. Conclusión: el consumo de aguas envasadas no supone un suplemento mineral de interés en estas poblaciones. Introduction: southern European, Middle Eastern, and North African countries bordering the Mediterranean share dietary habits characterized by moderation and a variety of foods, notably fruit and vegetables. These customs are becoming modified due to social and economic changes. An adequate intake of water and other drinks is essential for a healthy diet. Objective: to study adherence to the Mediterranean Diet (MD) and bottled water/beverage consumption in two Mediterranean populations. Methods: adults from North-Western Morocco and Southern Spain (n = 400) completed a semi-quantitative food frequency questionnaire. The bottled waters they reported were then purchased locally (17 brands in Morocco, 30 in Southern Spain) for ionic-exchange chromatography study. Results: cation values (mg/L) ranged from 140.16 to 439 for C, 53.15 to 87.5 for Mg, 1169.78 to 257.2 for Na, and 50.26 to 26.5 mg/L for K, i.e. waters with medium mineralization levels. No cation supplied > 7% of the recommended dietary allowance (RDA) in either population. MD adherence was higher in the Spanish (6.28 ± 1.38) versus Moroccan (4.42 ± 1.52) population. There is a substantial intake of water through the MD due to its elevated fruit/vegetable content. Consumption of bottled water, infusions, and juices was higher in the Moroccan population; consumption of beer and other alcoholic drinks was higher in the Spanish population. The total liquid consumption was higher in the Moroccan population. The drinks intake profile permits classification of the populations, with odds ratios ranging from 1.6 to 11.01 for a higher intake of juices, soft drinks, tea, bottled water, and total liquids in the Moroccan versus Spanish population.

Background: Several lines of evidence suggest a tight association between oxidative stress and the pathogenesis of osteoporosis in humans. The intake of antioxidants may influence Bone Mineral Density by acting as free radical scavengers, preventing oxidation-induced damage to bone cells. Objective: The aim of this study was to assess the association between the Dietary Antioxidant Quality Score and bone mineral density in a sample of healthy women. Methods: A total of 280 women were grouped into three major groups: women aged ≤ 35 years; women aged 36-45, and finally women aged >45 years. Calcaneous Bone Mineral Density (g/cm²) was measured by dual energy X-ray absorptiometry. Data on the eating habits of each participant were collected with a structured 24-hour diet recall questionnaire. A Dietary Antioxidant Quality Score was used to calculate antioxidant-nutrient intake. Results: A significant and positive association was observed among Bone Mineral Density and dietary intake of vitamin C and selenium. Zinc intake was significantly related to Bone Mineral Density in the youngest group. Low antioxidant consumers were considered individuals whose Dietary Antioxidant Quality Score was lower or equal than the median (3.5), and high antioxidant consumers were those whose Dietary Antioxidant Quality Score were higher than 3.5. Bone Mineral Density was higher in the participants defined as high antioxidant consumers in all aged groups. Conclusion: The study showed that there is an association between Bone Mineral Density and the Dietary Antioxidant Quality Score in all the women studied. Therefore, new therapies for osteoporosis based on higher dietary antioxidant intakes might be developed basing on the results obtained in this study. Antecedentes: Varias líneas de evidencia sugieren que existe una estrecha relación entre el estrés oxidativo y la patogénesis de la osteoporosis en humanos. La ingesta de nutrientes antioxidantes puede influenciar la densidad mineral ósea al neutralizar los radicales libres, previniendo el daño oxidativo a las células de hueso. Objetivo: El objetivo del presente estudio es establecer la asociación entre un Índice de Calidad Antioxidante de la Dieta y la densidad mineral ósea en una muestra de mujeres sanas. Métodos: Un total de 280 mujeres participaron en el estudio. Las participantes fueron agrupadas por edad en tres categorías: edad ≤ 35 años; edad entre 36 y 45 años y con edad superior a 45 años. Las medidas de la densidad mineral ósea (g/cm²) del calcáneo fueron realizadas por absorciometría dual de rayos X. Los datos sobre los hábitos alimentarios de cada participante fueron recogidos mediante recordatorios de 24 horas. El Índice de Calidad Antioxidante de la Dieta se utilizó para calcular la ingesta total de nutrientes antioxidantes. Resultados: La ingesta de vitamina C y selenio está asociada significativamente a la densidad mineral ósea. En el grupo de mujeres de edad inferior, la ingesta de zinc está relacionada con la masa ósea. Los individuos cuyo Índice de Calidad Antioxidante de la Dieta es inferior o igual a la mediana (3,5) son considerados de bajo consumo antioxidante, y aquellos individuos cuyo Índice de Calidad Antioxidante de la Dieta es superior a 3,5 se consideran de alto consumo antioxidante. En todos los grupos estudiados, la densidad mineral ósea fue significativamente superior en los sujetos cuya dieta tiene un alto consumo de nutrientes antioxidantes. Conclusión: El trabajo muestra que existe una asociación entre la densidad mineral ósea y el Índice de Calidad Antioxidante de la Dieta en todos los grupos de mujeres estudiadas. Por lo tanto, basándose en los resultados de este estudio, se pueden desarrollar nuevas terapias para la osteoporosis basadas en una ingesta elevada de nutrientes antioxidantes.