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La tan gustada colección Para que la familia Eduque Mejor se presenta en esta estelar compilación la cual brinda orientaciones y recomendaciones a todos aquellos que, de algún modo, se encuentran vinculados con la preparación de las familias. Es necesario velar por la educación y el desarrollo de los niños y las niñas en la primera infancia, ello constituye un deber que debe ser cumplido con responsabilidad y eficacia; Para que la familia eduque mejor ayudará al lector en este empeño.

La tan gustada colección Educa a tu Hijo se presenta ahora en esta excelente compilación el cual acompañará y auxiliará a los lectores en la importante tarea de educar. Sus páginas contienen consejos, orientaciones y respuestas para que estos contribuyan a la formación y al desarrollo de sus hijos, durante la primera infancia. Todos los niños merecen crecer saludables y felices; he aquí una guía elaborada con el objetivo de materializar la afirmación anterior.

Le invitamos a ahondar en estos valiosos programas donde la familia, y en especial los progenitores, encontrarán herramientas necesarias para ser artífices del exitoso futuro de sus niños; así como el acompañamiento, que a ellos debe brindárseles, para materializarlo. Cada etapa en el desarrollo de nuestros hijos reviste retos y responsabilidades, pero también suele ser sinónimo de gozo cuando los vemos crecer sanos y felices. ¿Qué ocurre en los primeros tres meses de vida de un bebé, cómo debemos cuidarlo y qué aspectos requieren mayor atención a la hora de hacerlo? Interrogantes como las expuestas hace un momento, podrán evacuarse mediante la lectura de este primer volumen. Todos ellos contienen, además, indicadores evolutivos diseñados para constatar el sano transcurrir de cada etapa abordada.

En el transcurso de su primer año de vida, el niño ya puede moverse de un lado a otro, todavía se cae, pero poco a poco irá adquiriendo fortaleza y seguridad; cuando esté próximo a sus dos años podrá llegar a subir y bajar varios escalones. Le gusta comer solo, sin embargo no sabe utilizar correctamente los utensilios que se emplean para hacerlo, es por ello que necesita ayuda con frecuencia. Vive en un constante descubrimiento de todo lo que le rodea y hasta puede ejecutar acciones sencillas. Comprende aquello que se le dice: sabe interpretar gestos, conoce la intención de las palabras y, en muchas ocasiones, las pronuncia para indicar algunas cosas. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los niños en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen cinco de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

Un bebé de tres meses reconoce a sus seres queridos más allegados, les sonríe, y ya con seis, es capaz de reaccionar a la proximidad de un desconocido. En el período en cuestión, al niño le resultan muy agradables las muestras de afecto, puede seguir con la mirada los objetos que le muestran, e incluso, girar la cabeza para identificar voces lejanas. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los bebés en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen dos de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

En el período que abordamos, los bebés ya son capaces de moverse solos por su cuna y por el suelo, sostienen y trasladan juguetes u otros objetos, y cada vez se sienten más a gusto rodeados de personas; es por eso que suelen causar un gran revuelo para atraer la atención de los adultos. Aunque durante esta etapa comienzan a dar ligeras muestras de independencia y sociabilidad, aún necesitan recibir mucha contención. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los bebés en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen dos de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

Cuando el niño está cercano a cumplir un año de vida ya es un poco más independiente y realiza acciones sencillas por sí solo, sobre todo aquellas que suelen ser llamativas para los adultos: canta, baila e intenta focalizar la atención de los otros hacia ellos con más ahínco. Se relaciona afablemente con otros miembros de su familia y no se asusta ni llora cuando se le acercan personas que no son tan conocidas, sobre todo si advierte la proximidad de alguien que sí lo es. Su comprensión comienza a desarrollarse, ya conoce el significado de las expresiones “se puede” y “no se puede”. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los bebés en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen dos de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

El último volumen de la colección “Educa a tu hijo” está dedicado a las embarazadas; en él se abordan temas que suelen ser del interés de los futuros padres y de la familia a la que pertenecen. Si desea conocer sobre el proceso de gestación humana y su cuidado, no debe perder la oportunidad de leer el ejemplar que hoy le proponemos; un ejemplar que, además, contiene información sobre los derechos que tienen las mujeres y sus hijos en esta etapa, desde que ocurre la concepción.

El niño, durante el periodo comprendido entre su segundo y tercer año de vida, ya es mucho más gran y fuerte, se alegra cuando le dicen que hizo algo bien y le gusta que lo agasajen con aplausos por ello; cuando su comportamiento es indebido y recibe un regaño, se apena y baja la cabeza. Casi siempre se muestra activo y feliz, camina y corre con seguridad y realiza otras actividades motrices con soltura. Disfruta jugar con otros niños e imitar a los adultos. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los niños en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen seis de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

Durante este periodo, que se extiende del tercer al cuarto año del pequeño, los adultos deben comprenderlo, responder a sus llamados y ser pacientes, pues él cree que es capaz de replicar todo lo que hacen sus mayores, aunque aún no tenga capacidad para ello. Si recibe ayuda y comprensión de parte de sus seres queridos, se sentirá más seguro y cada día será más independiente y feliz. Por estas fechas, comienza a aprender sobre lo que es bueno y lo que es malo, sobre lo que se puede y no se puede hacer; pide las cosas, ofrece gracias y ya es capaz de utilizar varios utensilios al comer. Puede lavarse las manos, cepillarse los dientes e ir al baño sin ayuda. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los niños en la etapa abordada, es indispensable que consulte el volumen siete de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

Le invitamos a ahondar en estos valiosos programas donde la familia, y en especial los progenitores, encontrarán herramientas necesarias para ser artífices del exitoso futuro de sus niños; así como el acompañamiento, que a ellos debe brindárseles, para materializarlo. Cada etapa en el desarrollo de nuestros hijos reviste retos y responsabilidades, pero también suele ser sinónimo de gozo cuando los vemos crecer sanos y felices. ¿Qué ocurre en los primeros tres meses de vida de un bebé, cómo debemos cuidarlo y qué aspectos requieren mayor atención a la hora de hacerlo? Interrogantes como las expuestas hace un momento, podrán evacuarse mediante la lectura de este primer volumen. Todos ellos contienen, además, indicadores evolutivos diseñados para constatar el sano transcurrir de cada etapa abordada.

El último volumen de la colección “Educa a tu hijo” está dedicado a las embarazadas; en él se abordan temas que suelen ser del interés de los futuros padres y de la familia a la que pertenecen. Si desea conocer sobre el proceso de gestación humana y su cuidado, no debe perder la oportunidad de leer el ejemplar que hoy le proponemos; un ejemplar que, además, contiene información sobre los derechos que tienen las mujeres y sus hijos en esta etapa, desde que ocurre la concepción.

El niño, durante el periodo comprendido entre su segundo y tercer año de vida, ya es mucho más gran y fuerte, se alegra cuando le dicen que hizo algo bien y le gusta que lo agasajen con aplausos por ello; cuando su comportamiento es indebido y recibe un regaño, se apena y baja la cabeza. Casi siempre se muestra activo y feliz, camina y corre con seguridad y realiza otras actividades motrices con soltura. Disfruta jugar con otros niños e imitar a los adultos. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los niños en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen seis de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

En el transcurso de su primer año de vida, el niño ya puede moverse de un lado a otro, todavía se cae, pero poco a poco irá adquiriendo fortaleza y seguridad; cuando esté próximo a sus dos años podrá llegar a subir y bajar varios escalones. Le gusta comer solo, sin embargo no sabe utilizar correctamente los utensilios que se emplean para hacerlo, es por ello que necesita ayuda con frecuencia. Vive en un constante descubrimiento de todo lo que le rodea y hasta puede ejecutar acciones sencillas. Comprende aquello que se le dice: sabe interpretar gestos, conoce la intención de las palabras y, en muchas ocasiones, las pronuncia para indicar algunas cosas. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los niños en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen cinco de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

Cuando el niño está cercano a cumplir un año de vida ya es un poco más independiente y realiza acciones sencillas por sí solo, sobre todo aquellas que suelen ser llamativas para los adultos: canta, baila e intenta focalizar la atención de los otros hacia ellos con más ahínco. Se relaciona afablemente con otros miembros de su familia y no se asusta ni llora cuando se le acercan personas que no son tan conocidas, sobre todo si advierte la proximidad de alguien que sí lo es. Su comprensión comienza a desarrollarse, ya conoce el significado de las expresiones “se puede” y “no se puede”. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los bebés en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen dos de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

En el período que abordamos, los bebés ya son capaces de moverse solos por su cuna y por el suelo, sostienen y trasladan juguetes u otros objetos, y cada vez se sienten más a gusto rodeados de personas; es por eso que suelen causar un gran revuelo para atraer la atención de los adultos. Aunque durante esta etapa comienzan a dar ligeras muestras de independencia y sociabilidad, aún necesitan recibir mucha contención. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los bebés en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen dos de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

Durante este periodo, que se extiende del tercer al cuarto año del pequeño, los adultos deben comprenderlo, responder a sus llamados y ser pacientes, pues él cree que es capaz de replicar todo lo que hacen sus mayores, aunque aún no tenga capacidad para ello. Si recibe ayuda y comprensión de parte de sus seres queridos, se sentirá más seguro y cada día será más independiente y feliz. Por estas fechas, comienza a aprender sobre lo que es bueno y lo que es malo, sobre lo que se puede y no se puede hacer; pide las cosas, ofrece gracias y ya es capaz de utilizar varios utensilios al comer. Puede lavarse las manos, cepillarse los dientes e ir al baño sin ayuda. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los niños en la etapa abordada, es indispensable que consulte el volumen siete de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.

Un bebé de tres meses reconoce a sus seres queridos más allegados, les sonríe, y ya con seis, es capaz de reaccionar a la proximidad de un desconocido. En el período en cuestión, al niño le resultan muy agradables las muestras de afecto, puede seguir con la mirada los objetos que le muestran, e incluso, girar la cabeza para identificar voces lejanas. Si desea conocer estas y otras particularidades, sobre los cambios y progresos que experimentan los bebés en esta etapa, es indispensable que consulte el volumen dos de la colección que ponemos a su disposición. En él también podrá encontrar una serie de indicaciones pormenorizadas sobre el cuidado que deben recibir los pequeños.