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Government communication in Mexico has been used, regularly, for electoral purposes, this despite the fact that its regulatory design indicates a scheme of restrictions that seek to prevent, precisely, the invasion of that sphere. The legislation on social communication (government communication) although it seems to warn the extent and influence that the media have on citizenship, which could break equity in electoral processes, is aimed at regulating public spending for propaganda governmental but does not establish conditions for citizens to appropriate the necessary elements for decision-making; The media, due to their massive capacity, constitute the main platform that facilitates communication between government and citizens. La comunicación gubernamental en México ha sido utilizada, regularmente, con fines electorales, esto a pesar de que en su diseño normativo se señala un esquema de restricciones que pretenden evitar, precisamente, que se invada esa esfera. La legislación en materia de comunicación social (comunicación gubernamental) si bien parece advertir el alcance e influencia que tienen los medios de comunicación en la ciudadanía, los cuales pudieran romper la equidad en los procesos electorales, tiene como objeto regular el gasto público destinado a propaganda gubernamental pero no establece condiciones para que la ciudadanía se apropie de elementos necesarios para la toma de decisiones; los medios de comunicación por su capacidad masiva se constituyen como la principal plataforma que posibilita la comunicación entre gobernantes y ciudadanía.

The objective of this paper is to demonstrate that in the denominated “bourgeois” press and in the electoral propaganda of the 1930 and 1940 decades, were formed anti-Communist discourses that favored the political and cultural insertion of the Communist Party of Costa Rica, and promoted social change by institutional ways. The presence that such discourses reached in the public sphere, contributed that the Costa Rican left remained like the only organization of its kind in Central America that was not illegalized and, therefore, could compete systematically in the elections of the period 1932-1948. El propósito de este artículo es demostrar que en la denominada prensa “burguesa” y en la propaganda electoral de las décadas de 1930 y 1940 se configuraron discursos que, pese a su anticomunismo, favorecían tanto la inserción política y cultural del Partido Comunista de Costa Rica como la promoción del cambio social por vías institucionales. La presencia que tales discursos lograron en la esfera pública contribuyó a que la izquierda costarricense permaneciera como la única organización de su tipo en Centroamérica que, al no ser ilegalizada, pudo competir sistemáticamente en los comicios del período 1932-1948.