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Abstract Background In Mexico, obesity is a major public health problem; 71% of adults are overweight or obese. The proportion of deliveries by cesarean is also very high (45%). Women of reproductive age with overweight or obesity may be at higher risk of cesarean. Methods We conducted a cross-sectional study to test the association between overweight and obesity (using body mass index, BMI) and cesarean delivery in Mexico using data from the 2012 National Survey of Health and Nutrition (ENSANUT). Our sample included women of reproductive age at the time of survey who reported a live birth between 2006 and 2012. We used bivariate statistics and a multivariate logistic regression model to test the association between measured BMI and self-reported cesarean delivery. We included individual, clinical, and household level confounders and used survey weights to produce population estimates. Results Our sample consisted of 4,570 women (population N = 7,447,541). Overall, 44% of the women reported a cesarean at last delivery. We found differences in the proportion of cesarean delivery by BMI group (normal = 39%; 95% CI [35–43]; overweight = 42%; 95% CI [38–45]; obesity = 52%; 95% CI [48–57]; p

Resumen Propósito A pesar de que Gran Bretaña, Colombia y algunos estados mexicanos comparten una causal salud dentro de sus leyes de aborto, el acceso al aborto bajo la causal varía ampliamente. Este estudio examina los factores que resultan en la aplicación heterogénea de leyes similares y las consecuencias para el acceso al aborto legal. Nuestra investigación se suma a la literatura anterior comparando la implementación de leyes entre países para dilucidar estrategias para la implementación total. Métodos Realizamos un estudio descriptivo comparativo entre países que sintetizó datos de la revisión de documentos, estadísticas oficiales, y entrevistas con informantes claves. Recopilamos información sobre el uso y la interpretación de la causal salud en los tres países haciendo referencia a literatura revisada por pares, documentos judiciales, y literatura gris. Extraemos estadísticas públicos y privados para comprender la aplicación de la ley en cada entorno. Usamos una matriz para sintetizar información e identificar factores clave en el uso de la causal salud. Realizamos entrevistas en profundidad con médicos y expertos familiarizados con las leyes y analizamos los datos cualitativos en función de los factores previamente identificados. Resultados La causal salud se usa ampliamente en Gran Bretaña, a veces en Colombia, y casi nunca en los estados mexicanos. Identificamos cinco factores relevantes para la aplicación de la causal salud: 1) la exhaustividad de la ley, incluyendo la mención explícita de la salud mental, 2) un fuerte sector de salud pública que financia el aborto, 3) conocimiento y actitudes hacia la ley, incluyendo directrices para los médicos, 4) difusión de información sobre la causal salud, y 5) un historial de casos judiciales que protegen a las mujeres y clarifican la ley. Conclusiones La causal salud es una herramienta valiosa para ampliar el acceso al aborto legal. Las diferencias en el uso de la causal dan como resultado un amplio acceso para mujeres en Gran Bretaña a casi ningún acceso en los estados mexicanos. Nuestros hallazgos resaltan la diferencia entre el acceso teórico y real al aborto legal. La interpretación y la aplicación de la causal salud son cruciales para expandir el acceso real al aborto.

Abstract Background Abortion-related complications are difficult to measure due to lack of standardized definitions and limited available data. We describe the proportion of abortive events that result in a documented complication in Mexico’s public sector hospitals. Methods We used ICD-10 codes from Mexico’s hospital discharge system (2018-2022), Subsistema Automatizado de Egresos Hospitalarios (SAEH), to describe abortive events admitted to hospitals: complications for excessive bleeding, infection, embolism, and unspecified; patient socio-demographic and clinical characteristics; and municipality-level structural vulnerability. We estimate complications by pregnancy duration, describe types of complications, identify characteristics associated with the presence of a complication using multuvariable regression, and calculate complication rates (proportion of abortive event that result in a complication treated in a public sector hospital per 1,000 women of reproductive age) by state in 2022. Findings There were 399,405 abortive events that received hospital-based care in Secretaria de Salud (SS) hospitals between 2018-2022. Ninety-two percent had no complication reported. The adjusted predicted probability of a complication was higher among patients at > 13 weeks’ gestation (8.9%; 95% CI 8.1–9.7%) compared with ≤ 13 weeks (6.6%; 95% CI 6.0–7.2%). Higher parity, care at a tertiary hospital, and high marginalization at place of residence were positively associated with presence of a complication. States with higher complication rates are primarily in the central and southern regions. Conclusions In Mexico, 92% of patients who seek care for all abortive events (induced, spontaneous, post-abortion) in SS hospitals have no complications. Marginalized patients are more likely to have a complication and to seek care at later pregnancy durations. Routinely conflating care-seeking and complications leads to overestimates of the risk of abortion.

Abstract Background Telemedicine represents an important strategy to facilitate access to medication abortion (MAB) procedures, reduces distance barriers and expands coverage to underserved communities. The aim is evaluating the self-managed MAB (provided through telemedicine as the sole intervention or in comparison to in-person care) in pregnant people at up to 12 weeks of pregnancy. Methods A literature search was conducted using electronic databases: MEDLINE, Embase, Cochrane (Central Register of Controlled Trials and Database of Systematic Reviews), LILACS, SciELO, and Google Scholar. The search was based on the Population, Intervention, Comparison, Outcome, and Study Design (PICOS) framework, and was not restricted to any years of publication, and studies could be published in English or Spanish. Study screening and selection, risk of bias assessment, and data extraction were performed by peer reviewers. Risk of bias was evaluated with RoB 2.0 and ROBIS-I. A narrative and descriptive synthesis of the results was conducted. Meta-analyses with random-effects models were performed using Review Manager version 5.4 to calculate pooled risk differences, along with their individual 95% confidence intervals. The rate of evidence certainty was based on GRADE recommendations. Results 21 articles published between 2011 and 2022 met the inclusion criteria. Among them, 20 were observational studies, and 1 was a randomized clinical trial. Regarding the risk of bias, 5 studies had a serious risk, 15 had a moderate risk, and 1 had an undetermined risk. In terms of the type of intervention, 7 compared telemedicine to standard care. The meta-analysis of effectiveness revealed no statistically significant differences between the two modalities of care (RD = 0.01; 95%CI 0.00, 0.02). Our meta-analyses show that there were no significant differences in the occurrence of adverse events or in patient satisfaction when comparing the two methods of healthcare delivery. Conclusion Telemedicine is an effective and viable alternative for MAB, similar to standard care. The occurrence of complications was low in both forms of healthcare delivery. Telemedicine services are an opportunity to expand access to safe abortion services.

Resumen Antecedentes Estimar la edad gestacional durante el embarazo resulta esencial en provisión de servicios de aborto. Comparamos la edad gestacional con base en la fecha de última menstruación y de acuerdo a los resultados del ultrasonido, entre pacientes que solicitaron los servicios de aborto en el primer trimestre en el programa público de la Ciudad de México Interrupción Legal del Embarazo. Métodos Revisamos de forma retrospectiva 43,219 expedientes clínicos de las mujeres que solicitaron servicios de aborto en el programa público de la Ciudad de México del periodo 2007 a 2015. Extrajimos la edad gestacional en días estimada mediante la fecha de última menstruación, así como por ultrasonido. Estimamos la proporción de subestimación y sobreestimación de la edad gestacional comparando el método que usa la fecha de última menstruación con los resultados del ultrasonido. Asimismo, usamos dos puntos de corte: 70 días (10 semanas de gestación) para aborto con medicamentos y 90 días (12 semanas y 6 días de gestación) como límite para la elegibilidad del programa, y estimamos la proporción de mujeres que rebasan dichos puntos de corte con base en la fecha de ultima menstruación. Resultados En promedio, la estimación de la edad gestacional usando el ultrasonido fue de − 0.97 días menor comparado con le edad gestacional estimada mediante la fecha de última menstruación (DE = 13.9). Lo anterior indica que en general las mujeres sobreestiman la edad gestacional con base en la fecha de última menstruación. En total, 51.4% de las mujeres sobreestiman la edad gestacional y 38.5% la subestiman con base en la fecha de última menstruación. Usando el punto de corte de 70 días, 93.8% de las mujeres que fueron elegibles para recibir un aborto por medicamento con base en los resultados del ultrasonido, habrían sido correctamente seleccionadas usando solamente la fecha de última menstruación; 96.0% habrían sido elegibles para recibir los servicios de aborto en el primer trimestre (punto de corte de 90 días) usando solamente la fecha de última menstruación. Conclusiones Las mujeres pueden estimar la edad gestacional usando la fecha de última menstruación. Cuando hay disponibilidad, el ultrasonido puede ser usado para estimar la edad gestacional. Sin embargo, la carencia de este instrumento de medición no debe ser una barrera para proveer servicios de aborto seguros y de calidad.