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La producción del plátano (Musa spp.) en países de Centro y Sur América y el Caribe está limitada por enfermedades bacterianas. En Puerto Rico, la producción de clones de plátano hawaiiano 'Hua Moa' se ve afectada por una condición conocida como aborto del racimo o 'choke neck'. Esta condición en algunos casos está acompañada por síntomas de pudrición blanda, por lo que se cree puede estar relacionado con bacterias fitopatógenas. El propósito de este estudio fue identificar las bacterias relacionadas con la pudrición blanda de tejidos en plantas con la condición de aborto del racimo y determinar su virulencia en otros clones de plátano y guineo. Se aislaron bacterias de pseudotallos de Hua Moa en tres localidades de Puerto Rico, usando medios semiselectivos y agar nutritivo. Se determinó la patogenicidad en discos de papa y pseudotallos de plátano dentro de cámaras húmedas en condiciones in vitro. Las bacterias patogénicas se identificaron mediante el sistema BIOLOG®. En condiciones de invernadero se confirmó la patogenicidad de Burkholderia gladioli, Pseudomonas spinosa, Erwinia chrysanthemi y Pseudomonas aeruginosa en plátano (Maricongo, FIAH-121, Enano Común y Hua Moa) y de guineo (Grand Nain) usando una escala de 1 a 9. Todos los clones evaluados en condiciones de invernadero fueron susceptibles a E. chrysanthemi, posible agente causal de la pudrición blanda una vez se presenta el aborto del racimo. Burkholderia gladioli se informa por primera vez afectando a plátano y guineo. Esta bacteria fue más virulenta en Hua Moa y Grand Nain, con severidad 7 y 5, respectivamente, que en Maricongo, severidad 3. Pseudomonas spinosa y P. aeruginosa produjeron niveles de severidad menores de 4 comparado con E. chrysanthemi y B. gladioli que produjeron niveles de severidad mayores de 4. Esta investigación se realizó bajo condiciones in vitro y de invernadero y muestra que las principales bacterias relacionadas a la pudrición blanda en plantas con la condición de aborto del racimo en el campo son E. chrysanthemi y B. gladioli. Se recomienda realizar estudios de campo evaluando plantas hasta la etapa reproductiva para determinar si estas bacterias se relacionan además como agentes causales del aborto del racimo.

En un suelo sin labrar de la subestación de Adjuntas se evaluaron los cultivares Johnson, Ziv, Grand Nain, Valery y la Selección 3-A de guineos durante 50 meses. Las plantas retuvieron 10 o más hojas funcionales hasta la etapa de floración, número mínimo requerido para engordar, pero el cultivar Johnson consistentemente mantuvo más hojas libres de sigatoka. Todos los cultivares se comportaron similarmente para el peso del racimo y la producción total. El peso medio del racimo fue de 18.1 kg y la producción anual 31,027 kg/ha ó 1,705 cajas de frutas mercadeables. La remoción de 1, 2 y 3 manos inferiores del racimo inmaturo redujo substancialmente el tamaño y el peso del racimo y el rendimiento total. Sin embargo, esta práctica aumenta la calidad de las frutas y, por consiguiente, la obtención de mejores precios.

Se llevó a cabo un experimento para determinar el efecto de la fertilización con Mg sobre el rendimiento y contenido foliar del guineo Grand Nain sembrado en un suelo rojo durante 3 años sucesivos. Las cantidades de Mg aplicadas fueron: 0, 56, 112, 168, 224, y 448 kg./ha./año. La fuente de Mg para los tratamientos 2, 3 y 4 fue sulfato de magnesio. Los tratamientos 5 y 6 recibieron dolomita calcítica el primer año y óxido de magnesio comercial en años subsiguientes. Se obtuvo un rendimiento óptimo de 8.9 Tm./ha./año de frutas vendibles con aplicaciones de aproximadamente 275 kg./ha./año de Mg proveniente de dolomita en la plantilla y óxido de magnesio de los retoños. Considerando el sulfato de magnesio como la fuente de Mg y estimando el costo de materiales y el precio del guineo a nivel de la finca, la respuesta económicamente óptima se obtuvo con aplicaciones de 112 a 168 kg./ha./año de Mg. Estas aplicaciones representan un aumento en rendimiento de 5.8 a 7.7 Tm./ha./año de frutas sobre el tratamiento de O Mg. El contenido de Mg en la tercera hoja más joven del guineo arrojó un promedio de 0.30% en las plantas que recibieron 224 y 448 kg./ha. del nutrimento proveniente de dolomita en la plantilla.

Se determinó, mediante muestreos bimensuales, la extracción de nutrimentos y la producción de materia seca del banano Grand Nain sembrado en un suelo rojo y arcilloso de la Subestación de Corozal durante dos ciclos de producción. El ciclo de siembra a cosecha de la plantilla duró 12 meses y el del retoño 10 meses adicionales. La extracción total de N, K y Ca aumentó según las plantas crecían, mientras que P y Mg se mantuvieron bajos y poco variables todo el tiempo. Los niveles nutricionales de N, P, K y Mg disminuyeron en los diferentes tejidos del banano según las plantas se desarrollaban. Por el contrario, el nivel de Ca aumentó o se mantuvo constante según las plantas envejecían. Los niveles más altos de N, P, Ca y Mg se diagnosticaron en la lámina de la hoja, mientras que el valor más alto de K se detectó en el seudotallo en todas las edades de la planta. El consumo medio del banano Grand Nain fue de 276, 23, 711, 152 y 54 kg ./ha. y cosecha de N, P, K, Ca y Mg, respectivamente. La acumulación y concentración de materia seca también aumentaron según las plantas se desarrollaban hasta llegar a una producción media de 27,447 kg./ha. y ciclo al tiempo de la cosecha. Un 52% de la materia seca total, la cual contenía 123, 13, 263, 13 y 16 kg./ha. de N, P, K, Ca y Mg, respectivamente, se sacó de la plantación al cosechar los racimos. Los restantes nutrimentos se trasladaron al hijuelo del retoño o devolvieron al suelo en los residuos de la cosecha. Los cálculos basados en estos datos, en la capacidad de los suelos Ultisol y Oxisol de la zona montañosa para suplir nutrimentos y en las pérdidas causadas por escorrentía y lixiviación cuando los nutrimentos se aplican como abonos señalan que para conseguir rendimientos óptimos hay que aplicar fertilizantes que suplan alrededor de 392, 64, 970 y 65 kg./ha. de N, P2O5, K2O y MgO, respectivamente, para la cosecha de plantilla y 226 kg./ha. de N, 47 kg./ha. de P2O5, 629 kg./ha. de K2O y 58 kg./ha. de MgO para los retoños. Estos nutrimentos los pueden suplir 3,250 kg./ha. de un abono 12-2-30-3, ó una fórmula similar, en la plantilla y 2,200 kg./ha. en los retoños. La plantilla debe abonarse a los 2, 5, 8 y 10 meses aproximadamente con 650, 812, 1,138 y 650 kg./ha., respectivamente. Debe empezarse a abonar el retoño en el apogeo de la cosecha de la plantilla, y debe repetirse cada 3 meses a razón de 730 kg./ha y aplicación.

Se determinó el potential de producción y la calidad de los guineos cultivados en diferentes suelos y condiciones climatológicas durante 3 años sucesivos. Los experimentos se llevaron a cabo en Santa Isabel (costa sur) con riego por goteo y en Yabucoa (costa este), Corozal y Gurabo (interior) sin riego. En la cosecha de plantilla se obtuvo el peso vendible y no vendible por cultivar, luego se utilizó este dato para determinar el rendimiento neto por hectárea en todas las cosechas. En el experimento de Yabucoa se evaluó el efecto de la práctica de cortar las manos inferiores sobre el tamaño y peso medio de las frutas en la mano distal del racimo. Además, se hicieron pruebas para determinar la aceptabilidad de las frutas maduras por un grupo de catadores. En Santa Isabel, con riego por goteo, la producción media de las cultivares Ziv y Grand Nain fue de 60,465 kg./ha./año de frutas vendibles, equivalente a 3,322 cajas. Los rendimientos mayores sin riego se obtuvieron en el experimento de Yabucoa, donde las cultivares Valery y Grand Nain produjeron una media de 50,765 kg./ha./año de frutas 62,789 cajas. En la Subestación de Gurabo se obtuvieron los rendimientos más bajos de todas las cultivares. La remoción de dos o más manos inferiores del racimo inmaduro redujo significativamente los rendimientos en todas las cultivares, pero reflejo un aumento en el tamaño y el peso medio de las frutas en la mano distal del racimo. En 50% de las pruebas los catadores no detectaron diferencias apreciables entre las cultivares para apariencia, sabor, textura y aceptabilidad general de las frutas maduras, clasificándolas como aceptables para el mercado. En las restantes pruebas se detectaron diferencias significativas en la cultivar Ziv debido a puntuaciones bajas mayormente causados por la pobre aparienca en el color de la fruta y la presencia de sabores extraños. Sin embargo, los catadores se mantuvieron indecisos con relación a su preferencia por estas frutas. Después de la maduración no se observó ningún "desprendimiento prematuro" de las frutas.

Alrededor de 7,000 plántulas de plátano de 6 cultivares (Enano común, Congo enano, Maricongo, Congo, Clon 12 y Clon 7) se obtuvieron por cultivo de tejidos, suplementando el medio basal de Murashige y Skoog (MS) con cinetina (KIN) 0.5 mg./l. y benzilaminopurina (BA) 0.5 mg./l. Se obtuvo la inducción de callo suplementando el medio basal de MS con ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D) 0.05 mg./l. , ácido naftalenoacético (NAA) 0.1 mg./l. benzilaminopurina (BA) 0.5 mg./l., agua de coco 15% (v/v) ácido ascórbico (filtrado por esterilización) 20 mg./l. Los datos obtenidos del experimento de campo realizado en la Subestación de Corozal, con las variedades de plátano arriba mencionadas, indicaron que el peso del racimo de la cultivar Congo enano propagado por cultivo de tejidos fue significativamente (P = 0.1) mayor que el del racimo propagado por el método corriente. Similarmente, el peso de las frutas individuales del Congo enano provenientes de plátanos propagados por tejido meristemático fue significativamente mayor ( P = 0.5) que el de los que provenían del método corriente.