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Single oral administration of 100,000 IU of vitamin A palmitate in oil to pregnant wistar rats on 8th, 9th or 10th day of gestation resulted in malformations of the tongue, jaw; lower lip and palate in 82%, live-born foetuses. The frequency and severity of defects were most marked in the group treated on the 9th day. Clefts of the jaw, lip, tongue and palate were practically coufined to the 9th day treated group. Of great interest were the clefts in the lower lips which varied from a mere chink to a wide gap splitting the lower jaw as well. The cleft tongue protruded through the gap and folded on itself, giving a false appearence of muitiple clefts in the lower lips.

1. HAFMACCEL does not cause pyrogenic or allergic reaction after infusion.

The change in the concentration of a component of biochemical interest was studed over a period of 15 days under the effect of serotonin.

1. The present series consists of 11 cases of congenital absence of vagina. Surgical construction of artificial vagina was done in 10 cases following Shears' modification of Wharton's technique.

1. The underlying skeletal defect and dental malocclusion in mandibular prognathism have been analysed.

1. 1326 cases have been seen during the last ten years (1963-1973) in the department of Burns, Plastic and Maxillofacial Surgery. Safdarjung Hospital, New Delhi-16.

A twenty-two years old patient with a unilateral hyperpiasia of the mandibular condyle has been presented. The clinical and radiological features and the current methods of treatment have been discussed.

Behaviour of skin grafts on neck has been studied and effective measures in the form of a P.O P. splint after 7th postoperative day and subsequently a cervicai collar of simple design are recommended to prevent contracture of skin grafts on neck in cases of cervical contractures. The cervical collar properly used significantly stretches the graft and thereby improve the results of repair.

14 patients of otomandibular dysostosis arare congenital anamoly of Ist branchial arch have been presented. Two patients had bilateral defects while there was Palatal paralysis, facial paralysis, disburbed occlusal pattern, bilateral epicanthal folds and involvement of the 2nd arch tubercles as associated abnormalities in other cases. The abnormality affected the males and the left side of the face predominantly. Patients were satisfied with correction of the musculoskeletal deformities associated with this svndrome.

Two almost identical thumb injuries with total loss of tactile sensation are presented. In one, sensibility was restored by a hetero-digital neurovascular island flap; in the other by a radial nerve flap.

1. Intermediate skin grafis were applied in 30 patients after obtaining a clean surgical wound.

A total of 207 cases have been studied for assessing the velopharyngeal dimensions by cephalometry. Of these 106 individuals with normal speech served as a baseline with whom 101 cases of cleft palate were compared to assess the lengths of the hard palate, the axial length of the soft palate and the nasopharyngeal depth.

Techniques of unilateral cleft lip have been critically analysed and fundamentals of repair stressed. A simplified design for repair with exact measurements has been presented.

A short summary of the literature on masseter hypertrophy has been given along with the findings from our own series of eight cases. The salient features of our findings are that the condition is perhaps related to some type of work hypertrophy, in our cases bitel-nut chewing; that only for marked cosmetic deformity is surgical interference indicated; we prefer the extraoral appre ach with excision of the external portion of the muscle, which may be combined with excision of the hyperostotic bone where necessary; ordinary histological examination does not reveal any changes in the muscle histology but special technique like silver staining could help. Radiology of the mandible shows definite changes in the form of abnormal bone growth at the mandibular angle and reduction in the angulation of the angle from an average of 120° to an average 90°.

A simple and precise technique of producing a good radiograph of the condyle and temporomandibular joint is presented. The Authors have found subzygomatic trans-sigmoid projection very satisfactory. It has been of great assistance in diagnosis and management of temporomandibular joint disorders.

Se estudian las hemorragias digestivas de origen yatrogénico, destacándose que su frecuencia tiende a aumentar posiblemente en relación con un mayor conocimiento del tema y al empleo de mejores técnicas de estudio. El mecanismo de acción es diferente para los distintos medicamentos que se dividen, desde este punto de vista, en antiinflamatorios, secretagogos y anticoagulantes. El ac. acetil salicílico se presenta fundamentalmente como agresor local, discutiéndose si dicha acción está relacionada con la ionización de la sustancia en las células de la mucosa o por el contrario depende de su velocidad de absorción a través del- epitelio gástrico. Los corticoides, en cambio, actuarían modificando las características cuanti y cualitativas del mucus protector. Las alteraciones gastrointestinales que condicionan las hemorragias por fenilbutazona "se consideran que son de ori.

La reanim,ción cardiorrespiratoria del traumatismo grave de tórax se centra en . dos grupos de medidas. Las primarias (para el restablecimiento del equilibrio cardiorrespiratorio) : intubación oro o nasotraqueal, aspiración traqueobronquial, ventilación a P.P.!., drenaje de neumotórax y evacuación de derrames pleurales. En las directivas para la recuperación cardiocirculatoria, se señala la pericardiocentesis ( en el taponamiento cardíaco) la reposición de la volemia y el tratamiento del shock. Se considera que las conductas quirúrgicas están indicadas en esta instancia, sólo cuando constituyen un gesto más de la reanimación. Como medidas secundarias (para mantener el equilibrio cardiocirculatorio y respiratorio ya obtenido) sólo se aborda la ventilación artificial a P .P .l. y el tratamiento quirúrgico de los volets costales. La primera se considera indiscutible cuando se emplea para tratamiento de una hipoxem.ia grave o insuficiencia respiratoria de origen pulmonar. No así, cuando se aplica únicamente para la estabilización de u. volet parietal. Se presentan y comentan tres casos tratados con diferentes directivas. Se concluye que en los volets torácicos, la osteosíntesis con hilos de acero más el agregado de tracción aporta buenos resultados; se considera el enclavijado centro medular como el tratamiento más efectivo para la estabilización parietal.

Se presenta una serie de 60 observaciones de cánceres de tiroides, que supone la experiencia completa en esta materia en el Instituto de Endocrinología. Ha sido estudiada la frecuencia de presentación de la afección, la sintomatología más común y las formas clínicas, así como se citan los elementos auxiliares de diagnóstico utilizados. En este último aspecto se hace énfasis especial en la importancia como método semiológico que cabe asignar a la punción citológica y estudio inmunológico o Test de Paseyro, recurso que se considera fundamental en un alto número de pacientes para llegar a un diagnóstico de precisión. Se hacen referencias a la anatomía patológica, a los tratamientos realizados y a las tácticas operatorias empleadas. Se citan los accidentes operatorios y las complicaciones de la serie, así como se hace una reseña de las recidivas registradas, para terminar con una síntesis de los tratamientos quirúrgicos realizados personalmente por el autor.

Se presenta una observación de herida penetrante de abdomen por una varilla de hierro con orificio de entrada en la parte alta de la cara posterior de muslo. Se describen las lesiones vasculares y viscerales que determinó. Se especula en torno al posible trayecto de la varilla hasta su introducción en el abdomen y se destaca la extrema rareza del orificio de entrada en el muslo.

De 197 cirróticos con várices 147 ( 76.5 % ) presentar, on hemorragias digestivas; 2 llevan 8 años con várices sin sangrar, y 1 ha soportado 4 · hemorragias en 10 años, 34 casos (23.2 % ) han sangrado por causa ajena a las várices; 13 gastritis erosivas (necropsia); 3 neoplasmas gástricos; 3 por corticoides; 4 por úlcera. 56 fallecieron a causa de la hemorragia; 30 (53.6 % ) en la primera hemorragia; 21 (37.7 % ) en la segunda; 5 ( 8.9 % ) en la tercera. En 81 cirrosis las várices se investigaron con las 3 técnicas; la esplenoportografía las visualizó en el 64.1 % ; la esofagoscopía en el 61.7 % y el esofagograma e,i 37 % ; en el 79 % se visualizaron várices. De 25 cirróticos con anaclorhidria, sangraron 10: ( 40 % ) y de 6 con hipercolrhidria, sangraron 5 : (83.3 % ) . Tratamiento médico de urgencia de la hemorragia aguda: el Balón de Sangstaken-Blackemore fue efectivo en el 68.57 % de los casos; la Octopresina en el 57 .14 % ; ambos procedimientos combinados fueron efectivos en el 88.8 % . Cirugía de urgencia: se realizó desconexión azygoportal ( esqueletización) en 14 casos: en 43 % se detuvo la hemorragia. La ligadura directa de las várices y la anastomosis linfovenosa cervical ( efectiva en las ascitis rebeldes a la terapia médica) han fracasado. Consideramos la anastomosis portocava de urgencia, en los casos apropiados como operación de elección. Tratamiento quirúrgico diferido: se realizaron en total 103, de

Relatamos una observación de peritonitis biliar por permeación operada después del parto. La paciente durante el embarazo había hecho una ictericia obstructiva. Se operó en agudo evacuando 15 litros de líquido bilioso de una bolsa preperitoneal sin encontrar perforación de la vía biliar que no se drenó. Con la sospecha de litiasis coledociana fue reintervenida 15 días después, -extrayéndosele un cálculo enclavado en la papila que había determinado secundariamente la ictericia y la peritonitis biliar; acompañada posiblemente de pancreatitis aguda y reflujo por el mecanismo de Opie.

Son tumores raros. Sabiston y Scott ( 9) encuentran un tumor primitivo del mediastino cada 3.400 ingre,sos en el J'ühn Hopkins Hospital. Wychulis y ,col. (13), en una revisión de 40 años de la Clínica Mayo encuentran 1.064 tumores del mediastino.

El autor estudió 17 casos de traumatismos de páncreas con exclusión de los operatorios. A propósito de los mismos hace una revisión bibliográfica del tema, señalando su creciente frecuencia, la dificultad de su diagnóstico, su extrema gravedad, repasando al final los diversos procedimientos quirúrgicos y sus resultados.

Se presenta un caso de uréter retrocava diagnosticado en forma completa y tratado exitosamente mediante operación plástica correctora. Los· autores reseñan las características embriológicas y etiopatogénicas de esta rara anomalía, cuya causa primitiva es venosa, aunque sus consecuencias aparecen en el aparato urinario (hidronefrosis). Los síntomas clínicos y los signos radiológicos son analizados; dentro de éstos, la asociación del contraste ureteral con la cavografía permite un diagnóstico de certeza. El tratamiento corriente es la cirugía conservadora \ transposición del uréter), aunque en casos incipientes está justificada la abstención con control periódico; cuando la afección está muy evolucionada sólo cabe la nefrectomía.

Basados en la experiencia de 27 casos de traumatismos graves de tórax, los autores seleccionan 6 casos clínicos. De estos 6 casos, sólo 3 sobrevivieron. Se estudian los parámetros funcionales y clínicos fundamentales. Basados en esos parámetros se plantean los hechos fisiopatológicos fundamentales, es decir, la alteración de la ventilación por dolor y secreciones y de la perfusión por focos aneumáticos y shunts arteriovenosos. La caída del gasto cardíaco por hipovolemia y contusión cardíaca directa se asocian en estos traumatismos a los hechos anteriores. Todo lleva al efect'o directo que es el síndrome de pulmón de shock u obstrucción difusa braquioloalveolar pulmonar. Los traumatismos de acuerdo al cuadro clínico son divididos en TGT con hipoperfusión tisular, con hipoventilación alveolar, con la coexistencia de ambos o con shunts arteriovenosos múltiples. El traumatizado grave de tórax, es un truamatizado de tronco y en tal sentido deben extremarse los medios diagnósticos para descartar lesiones asociadas. Debe ser tratado con la idea de que su gravedad va a impedir tratamientos diferidos para una segunda etapa. Se plantean así gestos terapéuticos menores y mayores destacándose el valor de la broncoscopia, la toracotomía de urgencia, la osteosíntesis y la estabilización neumática interna que se consideran los procedimientos terapéuticos fundamentales.

En el diagnóstico de los tumores mediastinales, la ,eentellografía es el método de elección para evidenciar un bocio intratorácico y pára distinguir entre un tumor sólido y un aneurisma de la aorta intratorácica.

Los autores hacen un estudio del tratamiento quirúrgico del cáncer renal en el adulto y en el niño. Subrayan el interés del abordaje toracoabdominal. Establecen que en el niño hay mayor premura diagnóstica, el abordaje puede ser solo abdominal y destacan la friabilidad del tumor de Wilms. Terminan señalando cual son a su criterio las condiciones de irresecabilidad de estos tumores.

La función principal del radiólogo es efectuar el diagnóstico de un nódulo que se palpa. Es esencial visualizarlo lo más correctamente posible para apreciar sus características de estructura interna incluyendo calcificaciones, bordes, contornos y detalles de infiltración. Para tal fin el autor ha construido un marco metálico que se adapta al cono del aparato de rayos y permite comprimir la mama sobre la mesa de rayos obteniendo excelentes enfoques de los nódulos así fijados.

Se define la gastrectomía total como la operac1on que extirpa el estómago en su totalídad incluyendo . cardias y píloro. Se hace referencia a los problemas que implica su realización y se insiste en que el riesgo operatorio merece consideración especial. Este está fundamentalmente vinculado a la extirpación del cardias· y especialmente a la anastomosis esofagointestinal. Se incluye resumen, conclusiones, y discusión de la Mesa Redonda Gastrectomía total

Los autores relatan 4 casos de oclusión intestinal aguda por divertículo de Meckel, señalan lo excepcional de esta patología en el adulto, lo dificil del diagnóstico preoperatorio, la gravedad que acusan algunos pacientes, la necesidad de la intervención urgente y analizan todos los mecanismos de producción de la oclusión.

Se definen como bocios torácicos (B.T.) todos aquellos bocios que situados en el tórax ( total o parcialmente), en forma permanente o transitoria, se comportan de acuerdo a su topografía mediastinal, como un tumor de mediastino (T.M.).

Se analiza la cronología del conocimiento de la C.D. y se precisan las indicaciones en base a una experiencia sobre 28 observaciones, destacándose su valor para tratar la litiasis coledociana múltiple, residual y/o residivante, la colangitis y la pancreatitis subaguda o crónica asociada. Se hace notar el real valer de esta intervención en los pacientes de edad avanzada, en las reintervenciones sobre la vía biliar y en los casos de riesgo general importante. Se exponen los detalles técnicos así como las objeciones que se. le han hecho a su utilización. Se concluye que la C.D. es una intervención conveniente, que aunque crea un estado patológico, sustituye a otro peor que es la enfermedad biliar. Los resultados obtenidos son excelentes.

El hombre moderno vive pendiente del tiempo Y de la velocidad. En la vida civil el desarrollo de las rutas y de los autos de alta velocidad han creado un gran aumento de los politraumatismos graves. El tránsito de las grandes ciudades se ha hecho complejo Y requiere especialistas para su organización. En EE.UU. hubieron en 1967 trece millones de accidentes. Muere un lesionado cada diez minÚtos y hay un politraumatizado grave cada diez segundos. Estas cifras son harto elocuentes. Dentro de estos politraumatizados el traumatismo grave de tórax tiene un papel primordial. El requiere una precisión y rapidez total en su .examen y tratamiento porque incide en funciones vitales como la respiración, sin oxígeno se pierde la vida en minutos; la función cardíaca y la circulación están profundamente afectadas. Se analizan las desproporciones que pueden existir entre una pequeña agresión con un gran trastorno funcional y también, a veces, importantes traumatismos con lesiones ruidosas en las que un gesto terapéutico mínimo como una punción bien indicada, se salva la vida de un accidentado. Se hace especial mención al problema de los volet costales con los importantes trastornos funcionales que crea, siendo una de las lesiones más graves del tórax traumático, sus problemas de tratamiento y los riesgos que presenta y las complicaciones que determina. El volet encajado y sus cuidados manteniendo sobre él una vigilancia rigurosa por su posible descompensación. Las orientaciones actuales de tratamiento y el valor de la respiración asistida son analizadas especialmente. Se describen las rupturas del diafragma, sus dificultades diagnósticas, la inquietud siempre presente de que todo traumatizado impol'-tante puede tener este tipo de lesión y las complicaciones que puede determinar; también la obstrucción bronquial y las rupturas del árbol traqueobrónquico, insistiendo en lo solapado de este tipo de lesión oculta bajo el vidrio esmerilado de un neumotórax que encandila al médico y no le. deja hacer diagnóstico. El valor de la broncoscopia como examen casi imprescindible para llegar a una certeza diagnóstica es importantísimo en estos casos. En cuanto a los derrames intratorácicos -hemotórax y neumotórax-, destacamos nuestra posición de médicos que no actuamos en centros especializados y nuestra preferencia sobre la punción al drenaje con sonda de los hemotórax. Las lesiones del parénquima, el edema alveolar, las sufusiones hemorrágicas y su gravedad y el hematoma pulmonar, los desgarros del parénquima, son capítulos fundamentales de esta patología. Se describen los traumatismos toracoabdominales, su complejidad diagnóstica y las angustias terapéuticas que plantean, pero siempre manteniendo el concepto de que, frente a las asociaciones lesionales, prima, salvo circunstancias excepcionales, la compensación de las funciones cardiorrespiratorias. Algo similar ocurre con los traumatismos cardiopericárdicos y de grandes vasos, las estadísticas más importantes y, aunque no tenemos experiencia sobre ellas, mantenemos la posición de tenerlas siempre presentes y su búsqueda sistemática. Se hacen iguales consideraciones para las lesiones de esófago y conducto torácico. En la parte final se hace un análisis de las directivas principales de tratamiento basado en consideraciones fisiopatológicas.

Como continuación del trabajo estadístico previo, el autor enumera' las diferentes ventajas que tiene la anastomosis oral parcial frente a la oral total, en las gastrectomías por ulcus tipo Billroth II. Se exponen . una serie de hipótesis fisiopatológicas.

La experiencia re-cogida con las diversas técnicas aplicadas ha demostrado que para obtener buenos resultados, es necesario que el restablecimiento de la continuidad esofagointestinal se realice en condiciones determina,das.

Los melanomas malignos cutáneos pueden originarse en los melanoblastos de la piel aparentemente normal, en placas melanóticas precancerosas del tipo Dubreuilh-Hutchinson o en un nevus de unión. Evolucionan de un estado precanceroso a un estado de melanoma "in situ"' a una forma de melanoma infiltrante. Existen 2 formas de evolución: una lenta de localización superficial y una rápida con infiltración profunda de los tejidos vecinos. Existen 3 tipos de melanomas malignos: 1) Melanomas infiltrantes superficiales u originados en melanosis premelanóticas; 2) melanomas originados en pecas melánicas o en Lentigo Malignas, y; 3) melanomas nodulares. La infiltración en profundidad condiciona la evolución y el pronóstico del melanoma. Existen 5 grados establecidos de acuerdo a la profundidad de penetración cutánea. La difusión linfática es elemento de gran importancia en la evolución, se establece media nte ella la satelitósis y la invasión ganglionar. Los tratamientos mediante perfusión tienden a destruir estas metástasis llamadas en tránsito; en estas circunstancias el Alkerán ha demostrado ser de gran eficacia en algunos casos estudiados por nosotros.

Se presenta la casuística de traumatismos encefalocraneotorácicos asociados de 15 años ( 1955 a 1969) del Hospital de Clínicas de Montevideo. Se insiste en su gravedad y frecuencia crecientes, debido al incesante incremento de la mecanización y de la velocidad en el tránsito y en la industria, Se analizan las causas de muerte y los mecanismos fisiopatológicos de ambas lesiones traumáticas, enfatizando sus efectos nocivos individuales y su interacción mutua sumativa. En el tratamiento se insiste sobre la importancia de la traqueotomía y de la reanimación respiratoria en Centros de Tratamiento Intensivo, y. sobre la cirugía de urgencia encefálica y torácica combinadas

La endoscopia intrahemor.agia cumple una función fundamental en la determinación etiológica de las hemorragias digestivas, sobre todo si consideramos que las asociaciones lesionales potencialmente sangrantes pueden ser frecuentes. Gracias a ella, ha disminuido el porcentaje de hemorragias etiquetadas como "de causa no determinada" y ha disminuido la tasa de mortalidad por H.D., al permitir realizar un diagnóstico y una terapéutica efectiva. Mediante este método diagnóstico las lesiones erosivas hemorrágicas agudas no detectadas por el estudio Rx han aumentado en frecuencia y se ha visto una disminución relativa de la importancia de las úlceras gastroduodenales y de las várices esofagogástricas, en el origen de la H.D. Es un examen perfectamente tolerable para el paciente y en manos experimentadas. no ofrece ningún peligro

Los traumatismos hepáticos, heridas y contusiones, pueden crear soluciones de continuidad de vasos arteriales más o menos importantes, venas ramas de la porta y canales biliares en el seno del parénquima hepático. En estas circunstancias se pueden establecer fístulas arteriovenosas traumáticas, que pueden engendrar una hipertensión portal con ascitis en algunos casos, episodios de hemobilia y lesiones hepáticas isquémicas, infecciosas y de obstrucción canalicular biliar, que explican los cólicos hepáticos y el agravamiento del estado general, que por sí o por las hemobilias pueden conducir a la muerte. El conocimiento de estos hechos lleva a diagnosticar por· la arteriografía selectiva esta situación, que puede aparecer en cualquier traumatismo importante de hígado, y su tratamiento quirúrgico, con el fin de interrumpir la comunicación de esa fístula, a menudo por ligadura de los vasos arteriales y .venosos correspondientes y resección del territorio hepáticb, tributario de esos vasos, menos frecuentemente, por sutura de la comunicación con conservación de la integridad vascular.

El enfermo que sangra de su tracto digestivo plantea problemas diagnósticos de urgencia.

Se señala la baja frecuencia de las heridas de médula cervical y se analizan los mecanismos lesionales: sección compresión, contusión y conmoción. Se estudia la anatomía patológica de las lesiones medulares y óseas, destacándose la importancia de las heridas por proyectiles de alta velocidad. Se analizan clínicamente los síndromes de sección medular completa e incompleta, shock medular y compresión medular, así como las heridas de raíces y plexo. Se establecen normas referentes a prmieros auxilios, traslado y diagnóstico en estos heridos, insistiendo en la importancia del transporte en posición y con los medios adecuados. Como conducta quirúrgica se señala que toda herida de médula cervical debe ser explorada lo antes __ posible, estableciendo las indicaciones y oportunidad, preconizando el abordaje posterior por laminectomía y señalando los principios tácticos básicos. Se presenta finalmente una casuística de 4 observaciones recientes.

La cirugía reconstructiva por heridas arteriales ha sido llevada a cabo con éxito en los últimos 15 años. No sucedió lo mismo con las heridas venosas, que generalmente han sido ligadas, más que reparadas. La ligadura favorece la trambosis venosa profunda extensa. Es ésta más que la ligadura simple, la que condiciona una importante alteración en la circulación de retorno, favoreciendo la trombosis de una arteria, que había sido reparada concomitantemente, o de una arteria que sufrió lesiones intimales mínimas, que primitivamente no hubieran determinado su obstrucción. Ante la presencia de heridas de los paquetes vasculares principales, la reparación de ambos troncos debe ser la meta. Si simplemente se lleva a cabo la reparación arterial, complementada por ligadura de la vena homóloga, debe realizarse la plastia venosa, mismo diferidamente, con más razón si se agrega una trombosis venosa profunda. A propósito de 28 heridas de paquetes vasculares principales de los miembros por proyectiles de armas de fuego, los autores sistematizan las conductas terapéuticas a seguir.

El tratamiento de la lesión primaria del melanoma es quirúrgico. La resección debe comprender una elips