La región de California, en Santander, Colombia, ha sido un centro de explotación de yacimientos de oro y plata desde los tiempos coloniales. Se trata de depósitos hipogenos en los que las soluciones mineralizantes han rellenado fracturas y alterado metasomáticamente la roca adyacente. En la zona de los yacimientos a que alude este estudio la roca es un pórfido constituido esencialmente por cuarzo y feldespatos, y aflora en una extensión relativamente grande. Se supone que con esta roca hipoabisal está relacionada la mineralización, por lo menos en el sector restringido que cubrió este estudio. Según la mineralización y otras características, los yacimientos de California se formaron en condiciones de temperatura y presión moderadas hasta bajas, o sea que pueden variar desde mesotermales hasta epitermales. La mineralización, considerada la región globalmente, se caracteriza por la presencia de los sulfuros comunes de hierro, zinc y plomo y de compuestos del grupo de las sulfosales, principalmente las argentíferas. Los metales económicos que se han aprovechado han sido solamente oro y plata, pero localmente, y en especial en el sector de La Baja, se encuentran zinc - plomo y cobre que merecen interés como subproductos, aparte del uranio. Este estudio se refiere exclusivamente a los yacimientos o zonas mineralizadas quede acuerdo con los reconocimientos radiométricos realizados en 1953 por el Instituto Geológico Nacional en combinación con la Atomic Energy Commission de los E.E.U.U., revelaron contener una mineralización radioactiva digna de investigarse. Tales son: el filón de San Celestino, el área de San Antonio y los filones de San Cristóbal y Las Animas, todos ellos en el sector minero de La Baja, Además, se dan los resultados de un reconocimiento radiométrico preliminar en el antiguo sector minero de La Francia al S. de La Baja. El filón de San Celestino está constituido por el relleno de una fractura que da origen a una brecha mineralizada y, además, por la roca adyacente afectada por las soluciones hidrotermales. Este filón fue explotado antiguamente para metales preciosos, con intensidad desconocida. La zona explotada solo es accesible 15 m. en rumbo y 20 m. en buzamiento. Por afloramiento se conoce el filón a lo largo de unos 70 m. La mineralización está constituida principalmente por cuarzo, pirita, esfalerita tetraedrita y galena. El cuarzo contiene casi la totalidad del uranio del cual se identificaron, dos compuestos: uraninita y cofinita. El oro está asociado a los sulfuros y la plata está, por lo menos en su mayor parte; en la tetrahedrita. El tenor promedio del mineral en la zona accesible es el siguiente: Uranio (en U308), 0,22 %; oro, 30,84 g/t.; plata, 730,32 g/t.; zinc, 4,42 %; plomo, 0,91 %; cobre) 0,10 %. Computando el oro y la plata a su precio actual en el país y convirtiendo a pesos colombianos el valor del uranio al precio en E.E.U.U., la tonelada métrica de este mineral vale in situ, por concepto de esos tres metales, $ 294,74, Con base en los precios en el mercado de E.E.U.U. el valor de la misma tonelada métrica es de US$ 92,73. En las condiciones actuales, el tonelaje de mineral “a la vista” no es económicamente importante, Una apreciación general de las expectativas es la de que, por tratarse de un depósito de tipo filoniano en una zona mine raque se caracteriza más por la abundancia de estructuras mineralizadas con bonanzas (ore shoots) de alto tenor, que, por la magnitud de los depósitos, hay que pensar en que se trata de un prospecto mediano a pequeño, pero de perspectivas halagueñas en cuanto al tenor. En el área de San Antonio, cercana al filón de San Celestino, hay varias manifestaciones de radioactividad algunas de las cuales están relacionadas con pequeñas estructuras por las cuales ascendieron soluciones hidrotermales, y otras se deben a redeposición de compuestos secundarios precipitados de aguas meteóricas. A excepción de una o dos que merecen explorarse las demás no interesan por sí sino como manifestaciones de que en esta área ha habido una mineralización hidrotermal uranífera cuyo foco principal se supone que sea el filón de Pié de Gallo que cruza esta área y que fue explotado antiguamente para metales preciosos. Este filón no puede conocerse hoy en la parte que fue explotado. En sitios que se suponen corresponder a la prolongación de esta estructura se puede apreciar, una ligera radioactividad. Las expectativas de esta área están, pues, relacionadas con este filón cuya exploración a taladro se justifica, Además, hay en esta área otros sirios radioactivos relacionados al parecer con otras estructuras independientes y en los que se Justifican también algunos cateos preliminares por medio de cortes y socavones de averiguación. Los filones de San Cristóbal y Las Animas han sido trabajados también para metales preciosos y hoy pueden conocerse en un sector reducido de la zona explotada. Su tenor en uranio y en metales preciosos es bastante inferior al de San Celestino. Según los muestreos hechos, el contenido de uranio en uno y otro filón oscila entre 0,04 y 0,10 % U308. Es necesario explorar un poco estos filones; especialmente el de Las Animas, avanzando los frentes actuales, para poder estimar sus posibilidades a base de un conocimiento más amplio de sus características. Esta exploración se justifica por la posibilidad que hay de que estos filones puedan explotarse económicamente mediante el aprovechamiento conjunto del uranio, el cobre y los metales preciosos. En la región de La Francia no hay hasta ahora ningún yacimiento prospectable, pero como hay señales de mineralización uranífera y condiciones geológicas similares a las de La Baja, se justifica un reconocimiento radiométrico sistemático en busca de depósitos filonianos uraníferos. Finalmente, siendo la región de California la única en que se ha encontrado hasta ahora una mineralización prometedora como fuente de uranio industrial y estando caracterizada por la multiplicidad de estructuras mineralizadas, es de interés no solamente llevar a cabo la exploración de los depósitos ya conocidos sino proseguir la búsqueda de otros nuevos. Y afrontar el estudio de los problemas que afectan la minería de metales preciosos en esa región entre otras razones porque en gran parte la explotación económica del uranio puede depender del aprovechamiento simultaneo de aquellos metales.