Durante los primeros meses de 1959 se presentó una epidemia de la enfermedad de Carrión o verruga peruana en el valle interandino del Mantaro, de preferencia en localidades próximas a la de Anco. Las investigaciones entomológicas realizadas al respecto han permitido conocer la existencia en dicha zona de dos especies de titiras, el Phlebotomus pescei y el P. bicornutus n. sp.; en cambio no se ha encontrado al P. verrucarum, conocido vector de la enfermedad de Carrión en el Perú. Las dos especies de titiras obtenidas en el Mantaro ingresan con frecuencia a las habitaciones humanas y se alimentan sobre el hombre y varias especies de animales, tanto domésticas como salvajes. Hay una marcada diferencia en cuanto a la distribución altitudinal de las dos especies de titiras del Mantaro. El P. bicornutus es abundante en las localidades de menor altitud sobre el nivel del mar y parece que el límite superior de su distribución se encuentra alrededor de los 2,600 metros. El P. pescei, en cambio, es una titira de mayor altura. Por debajo de los 2,400 metros es sumamente rara, entretanto que se le encuentra con mayor frecuencia entre los 2,600 y los 3,000 metros; a partir de esta altitud nuevamente se torna escasa hasta los 3,300 metros, altura máxima donde se le ha encontrado. Los lugares donde se ha verificado la mayoría de los casos de verruga, en el valle del Mantaro, por la altitud corresponden al de la distribución del P. pescei, por lo que es de suponer dicha titira actúe de trasmisora de la enfermedad de Carrión en el referido valle del Mantaro. En el valle del Mantaro, a niveles superiores al de la respectiva zona verrucógena existe una considerable población autóctona, parte de la cual anualmente desciende por espacio de algunas semanas a lugares donde la enfermedad de Carrión es endémica, lo que da lugar a numerosos casos de verruga. En noviembre de 1958 el Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria aplicó el insecticida dieldrin en el valle del Mantaro, desde las proximidades de los 2,500 metros de altitud hacia abajo. Dado que la enfermedad de Carrión predomina en el Mantaro por encima de dicha altura, tal uso del dieldrin no alcanzó a beneficiar a las localidades afectadas por la enfermedad de Carrión.