As the COVID-19 pandemic has been highly stressful for parents and children, it is clear that strategies that promote long-term family resilience are needed to protect families in future crises. One such strategy, the Family Foundations program, is focused on promoting supportive coparenting at the transition to parenthood. In a randomized trial, we tested the long-term intervention effects of Family Foundations on parent, child, and family well-being one to two months after the imposition of a national shelter-in-place public health intervention in 2020. We used regression models to test intervention impact on outcomes reported on by parents in a standard questionnaire format and a series of 8 days of daily reports. We also tested moderation of intervention impact by parent depression and coparenting relationship quality. Relative to control families, intervention families demonstrated significantly lower levels of individual and family problems (general parent hostility, harsh and aggressive parenting, coparenting conflict, sibling relationship conflict, and children's negative mood and behavior problems), and higher levels of positive family relationship quality (positive parenting, couple relationship quality, sibling relations, and family cohesion). For some outcomes, including coparenting conflict, harsh parenting, and child behavior problems, intervention effects were larger for more vulnerable families-that is, families with higher pre-pandemic levels of parent depression or lower levels of coparenting relationship quality. We conclude that targeted family prevention programming is able to promote healthy parent and child functioning during unforeseen future periods of acute stress. The long-term benefits of a universal approach to family support at the transition to parenthood indicate the need for greater investment in the dissemination of effective approaches.Dado que la pandemia de COVID-19 ha sido muy estresante para padres e hijos, está claro que se necesitan estrategias que promuevan la resiliencia familiar a largo plazo para proteger a las familias en crisis futuras. Una de esas estrategias, el programa Family Foundations, se centra en promover la crianza compartida de apoyo en la transición a la paternidad. En un ensayo aleatorizado, probamos los efectos de la intervención a largo plazo de Family Foundations en el bienestar de los padres, el niño y la familia uno o dos meses después de la imposición de una intervención nacional de salud pública de refugio en el lugar en 2020. Usamos modelos de regresión para evaluar el impacto de la intervención en los resultados informados por los padres en un formato de cuestionario estándar y una serie de 8 días de informes diarios. También probamos la moderación del impacto de la intervención por la depresión de los padres y la calidad de la relación de coparentalidad. En relación con las familias de control, las familias de intervención demostraron niveles significativamente más bajos de problemas individuales y familiares (hostilidad general de los padres, crianza dura y agresiva, conflicto de crianza conjunta, conflicto de relaciones entre hermanos y problemas de comportamiento y estado de ánimo negativos de los niños) y niveles más altos de calidad de relación familiar positiva (crianza positiva, calidad de la relación de pareja, relaciones entre hermanos y cohesión familiar). Para algunos resultados, incluido el conflicto de crianza compartida, la crianza severa y los problemas de comportamiento infantil, los efectos de la intervención fueron mayores para las familias más vulnerables, es decir, familias con niveles más altos de depresión de los padres prepandémicos o niveles más bajos de calidad de la relación de crianza compartida. Concluimos que los programas de prevención familiar específicos pueden promover el funcionamiento saludable de padres e hijos durante períodos futuros imprevistos de estrés agudo. Los beneficios a largo plazo de un enfoque universal del apoyo familiar en la transición a la paternidad indican la necesidad de una mayor inversión en la difusión de enfoques eficaces.新冠大流行病给父母和儿童带来了巨大的压力。增强家庭未来的抗逆力将帮助家庭更好地应对未来 的危机。一种提高家庭抗逆力的方式是通过“家庭建设”项目。“家庭建设”项目着重于在向父母身份 过渡的阶段促进支持型父母共同养育。在一项随机对照试验中, 我们测试了“家庭建设”项目在2020 年美国全国性的公共卫生干预措施居家隔离实施的一到两个月后对父母、儿童和家庭健康的长期干 预效果。通过使用回归模型和父母提供的8天的问卷调查数据, 我们测试了“家庭建设”项目的长期干 预效果。我们还测试了父母抑郁程度和共育关系质量对干预效果的调节作用。相对于对照组家庭, 干预组家庭的个人和家庭问题 (父母的敌意、严厉和攻击性的养育方式、共同养育的冲突、兄弟姐 妹之间的冲突、以及儿童的负面情绪和行为问题) 水平明显较低, 而积极的家庭关系质量 (积极的 养育方式、夫妻关系、兄弟姐妹关系、以及家庭凝聚力) 水平较高。对于一些结果变量, 包括共同 养育的冲突、严厉的养育方式和儿童行为问题, 干预效果对于更脆弱的家庭- 即大流行前父母抑郁 2 程度水平较高或共同养育关系质量水平较低的家庭--更大。我们的结论是, 有针对性的家庭预防项 目能够在未来不可预见的急性压力时期促进父母和儿童的健康。 在向父母身份过渡的阶段提供普遍 性干预的家庭支持所带来的长期好处表明, 我们应该为推广此类有效方法投入更多。.