Lucas López-Valero, Rosa Macías-Ruiz, Adela Briones-Través, Francisco Bermúdez-Jiménez, Juan Jiménez-Jáimez, Jose Miguel Sequí-Sabater, Ricardo Rubini-Costa, Francisco Sanz-Herrera, Hadi Nagib-Raya, María Rivadeneira-Ruiz, Elena Sola-García, Juan Luis Romero-Cabrera, Ricardo Rivera-López, María Molina-Jiménez, Eduardo Moreno-Escobar, Luis Tercedor, Miguel Álvarez López, Felipe Fernández-Vázquez, Jose Antonio Aparicio-Gómez, Miguel Ángel López-Zúñiga, Carlos Gómez-Navarro, and Javier Maíllo-Seco
Supplementary data associated with this article can befound, in the online version, at https://doi.org/10.1016/j.medcli.2021.06.015, Introduction and purpose: Atrial fibrillation (AF) is common in patients admitted with severe COVID- 19. However, there is limited data about the management of chronic anticoagulation therapy in these patients. We assessed the anticoagulation and incidence of major cardiovascular events in hospitalized patients with AF and COVID-19. Methods: We retrospectively investigated all consecutive patients with AF admitted with COVID-19 between March and May 2020 in 9 Spanish hospitals. We selected a control group of non-AF patients consecutively admitted with COVID-19. We compared baseline characteristics, incidence of major bleed- ing, thrombotic events and mortality. We used propensity score matching (PSM) to minimize potential confounding variables, as well as a multivariate analysis to predict major bleeding and death. Results: 305 patients admitted with AF and COVID-19 were included. After PSM, 151 AF patients were matched with 151 control group patients. During admission, low-molecular-weight heparin was the principal anticoagulant and the incidence of major bleeding and mortality were higher in the AF group [16 (10.6%) vs 3 (2%), p = 0.003; 52 (34.4%) vs 35 (23.2%), p = 0.03, respectively]. The multivariate analysis showed the presence of AF as independent predictor of in-hospital major bleeding and mortality in COVID-19 patients. In AF group, a secondary multivariate analysis identified high levels of D-dimer as independent predictor of in-hospital major bleeding. Conclusions: AF patients admitted with COVID-19 represent a population at high risk for bleeding and mortality during admission. It seems advisable to individualize anticoagulation therapy during admission, considering patient specific bleeding and thrombotic risk., Antecedentes y objetivos: La fibrilación auricular (FA) es frecuente en pacientes ingresados por COVID-19 grave. Sin embargo, los datos sobre el manejo de la anticoagulación crónica en estos pacientes son escasos. Analizamos la anticoagulación y la incidencia de episodios cardiovasculares mayores en pacientes con FA ingresados por la COVID-19. Métodos: Retrospectivamente, se identificaron todos los pacientes con FA ingresados por la COVID-19 entre marzo y mayo de 2020, en 9 hospitales espa ̃noles. Se seleccionó un grupo control de pacientes ingresados consecutivamente por la COVID-19 sin FA. Se compararon las características basales, inci- dencia de hemorragias mayores, episodios trombóticos y mortalidad. Para reducir potenciales factores de confusión se realizó un emparejamiento por puntuación de propensión, así como un análisis multivariante para predecir hemorragia mayor y mortalidad. Resultados: Se incluyeron 305 pacientes con FA ingresados por la COVID-19. Tras el emparejamiento por puntuación de propensión, 151 pacientes con FA fueron emparejados con 151 controles. Durante el ingreso, la heparina de bajo peso molecular fue el principal anticoagulante y la incidencia de hemorragia mayor y mortalidad fue mayor en el grupo de FA (16[10,6%] vs. 3[2%], p = 0,003; 52[34,4%] vs. 35[23,2%], p = 0,03, respectivamente). El análisis multivariante demostró la presencia de FA como predictor indepen- diente de sangrados y mortalidad intrahospitalaria en los pacientes con la COVID-19. En el grupo de FA, un segundo análisis multivariante identificó valores elevados de dímero-D como predictor independiente de hemorragia mayor intrahospitalaria. Conclusiones: Los pacientes con FA ingresados por la COVID-19 representan una población de alto riesgo de sangrado y mortalidad durante el ingreso. Parece recomendable individualizar la anticoagulación durante el ingreso, considerando el riesgo específico de sangrado y trombosis.