La traducción castellana de la novela de Joanot Martorell, Tirante el Blanco (Valladolid, 1511), tuvo poca repercusión y, en consecuencia, una escasez de críticas en comparación con las realizadas a otros libros de caballerías durante el siglo XVI. Ahora bien, las existentes son muy interesantes y merecen un estudio pormenorizado. La novela es atacada por moralistas y humanistas a causa de su carencia de veracidad histórica (Juan de Molina), su influencia negativa sobre las jóvenes lectoras (Juan Luis Vives) o su alejamiento de la milicia edificante (Jerónimo Sempere). Este artículo examina la literalidad de esas críticas, los contextos de los autores y de las obras en que se formularon, y los círculos literarios en que se pudieron mover los lectores y críticos de Tirante el Blanco.