Introducción: La obesidad se ha convertido en un grave problema de salud pública, constituyendo en la actualidad una auténtica pandemia. Es, por tanto, una prioridad desarrollar estrategias destinadas a la prevención y el tratamiento de la misma, incluyendo modificaciones en el estilo de vida, intervenciones a nivel comunitario e integración de las diferentes opciones terapéuticas. En este sentido, los "sustitutos de comida", productos empleados para reemplazar una o varias comidas diarias en dietas de bajo valor energético, pueden constituir en el momento actual una opción más frente a una dieta hipocalórica convencional. Objetivo: Revisar la bibliografía sobre los sustitutos de comida y comparar la composición nutricional de distintaspresentaciones comercializadas en España. Metodología: Hemos realizado una búsqueda, tanto en farmacias, como en grandes superficies, de productos especialmente destinados a sustituir una comida. Hemos comparado su composición nutricional en relación a macronutrientes y micronutrientes de los treinta y dos productos analizados, incluyendo sus diferentes formas de presentación (barritas, polvo, bricks y crackers). Resultados: Encontramos que la forma de presentación más extendida son las barritas (23 de los 32 productos analizados), seguidas de la presentación en forma de polvo para reconstitución como batidos (6 productos), bricks (2 productos) y crackers (1 producto). En cuanto a la distribución global de macronutrientes (valores medios por comida) encontramos que contienen un 26% del VCT en forma de proteínas, un 45% de carbohidratos y una media del 29% como grasas, con un aporte medio de fibra de 4,45 gramos por comida y un aporte energético medio de 266 kcal/comida. Respecto a los micronutrientes, aunque existe una marcada variabilidad entre los diferentes productos, se supera el aporte medio global del 33% de las RDA por comida sobre todo para el hierro y las vitaminas B1, B6 y D. Sin embargo para otros micronutrientes como el calcio, el magnesio, el ácido fólico y la vitamina B12 y no llega a alcanzarse el 33% de las RDA. Conclusión: Los planes de sustitución parcial de comidas son una opción más a tener en cuenta en el tratamiento de la obesidad, especialmente por tratarse de dietas de más fácil comprensión y manejo y con más altas tasas de seguimiento a largo plazo. Creemos, por tanto, que es fundamental ampliar el conocimiento que se tiene de estos productos, así como el establecimiento de unos criterios más estrictos en lo referente a la composición de los mismos, por parte de la administración.Introduction: Obesity has become a serious health problem. It is nowadays considered a pandemia and it is therefore a priority to develop different strategies on its prevention and treatment: lifestyle changes, community interventions as well as pharmacological and non-pharmacological activities. In this way, meal replacement products (energy reduced products designed to replace one or two regular meals providing a supously nutritionally balanced low fat meal) can be an alternative to traditional reduced calorie diet. Objective: Our aim was to revise the literature on meal replacement and compare the nutritional composition and the different forms of presentation of the main meal replacement products commercialised in Spain. Methodology: We made a research in pharmacies, weight loss centers and big supermarkets of food products specially designed to replace a meal. We compared the nutritional composition regarding macronutrients and micronutrients of the thirty-two different products founded, including their different form of presentation (bars, powder, drink-shakes and crackers). In order to judge their nutritional composition, we compared one meal replaced with these products with the Recommended Dietary Allowances (RDA). Results: The most common form of meal replacement products were bars (23 of 32 analyzed products), followed by powder for making shakes (6 products), bricks (2 products) and crackers (1 product). When we analysed a single meal replaced with these products, we founded that the global distribution of macronutrients was: 45% as carbohydrates, 29% as fats, 26% as proteins, and 4.45 grams of fiber. Their average energy was 266 Kcal per meal. Regarding micronutrients (vitamins and minerals), there was a great variability among the different products, but in average their composition was above the 33% of the RDA per meal specially in iron and vitamins B1, B6 and D. Calcium, magnesium, folic acid and vitamin B12 were the micronutrients less plentiful. Conclusion: Partial meal replacement can be an alternative or a complementary therapeutic option to conventional hipocaloric diets in obesity since they appear to have an easier understanding and follow up. It is therefore important to consider them in weight management programs and more studies are required to establish strict criteria on their nutritional composition by a legal normative.