[EN] A study was carried out for two years in Northwest Quintana Roo, México, using scat analysis to determine the diet and prey preferences of pumas and jaguars. Cat species and gender were determined using molecular techniques (rapid classificatory protocol: polymerise chain reaction, RCP–PCR), and prey abundance was estimated from camera trapping. The scats contained remains from 16 wild mammal species, but there was no evidence of livestock or other taxa. The diet breadths of jaguar (0.32) and puma (0.29) indicated a high degree of prey specialization, which combined with their dietary overlap (Pianka index 0.77) suggested competition between them. However, both felids showed a preference for red brocket deer Mazama temama, and frequently consumed collared peccaries Pecari tajacu. The importance of such large ungulates in the felids' diets is similar to the expected patterns of wild meat consumption in rural areas of the Northern Yucatan Peninsula. Therefore, future conservation management plan initiatives should involve local rural communities in the management of sustainable hunting, considering these ungulates are also the felid prey species., [ES] El estudio se realizó durante dos años en el noroeste de Quintana Roo, en México y se utilizó el análisis de excrementos para determinar la dieta y las preferencias de presas del puma y del jaguar. Se utilizaron técnicas moleculares para identificar la especie de félido y el sexo (protocolo de clasificación rápida: reacción en cadena de la polimerasa, RCP–PCR), y se estimó la abundancia de presas mediante el método de trampeo fotográfico. Los excrementos contenían restos de 16 especies de mamíferos salvajes, pero no se encontraron restos de ganado ni de otros taxones. La amplitud de la dieta del jaguar (0,32) y del puma (0,29) indica que son especies con un alto grado de especialización, lo cual, junto con el traslape de las dietas (índice de Pianka = 0,77) sugiere que ambos félidos compiten entre sí. Asimismo, ambos mostraron preferencia por el venado temazate, Mazama temama, y frecuentemente consumieron pecarí de collar, Pecari tajacu. La importancia de la presencia de este tipo de ungulados en la dieta de los félidos se corresponde con la pauta esperada de consumo de carne de caza en las zonas rurales del norte de la península de Yucatán. Por lo tanto, las futuras iniciativas encaminadas a planificar la conservación de ambos félidos deberían hacer partícipes a las comunidades rurales en la gestión de la cacería sustentable, considerando que estos ungulados también son presas de los félidos.