La investigación tuvo como objetivo poner a disposición de los centros residenciales un conjunto de herramientas validadas para la medida de la calidad de vida de personas mayores con dependencia, tanto con como sin deterioro cognitivo grave, que fueran ágiles y sirvieran para orientar el diseño de intervenciones y guiar la implantación de modelos de atención centrados en la calidad de vida de las personas. La escala FUMAT ADAPTADA se construyó con 24 ítems rescatados de la escala FUMAT (Verdugo, Gómez y Arias, 2009) de entre los que los 22 profesionales de 4 grupos focales validaron para su uso en centros residenciales. Se validó confirmatoriamente (n=191), al igual que la escala QUALID (Weiner, Martin-Cook, Svetlink, Saine, Foster y Fontaine, 2000) para personas con deterioro cognitivo grave que viven en centros del Guipúzcoa (n=160). El ajuste de modelos siguió el método weighted least square mean and variance adjusted (WLSMV). La fiabilidad se comprobó con estadísticos descriptivos, homogeneidad de ítems, alfa de Cronbach y el CRI. El análisis de correlaciones de Pearson y análisis MANOVA aportaron evidencias de validez externa respecto de la edad, el género, el tiempo de ingreso, el grado de dependencia física, el grado de deterioro cognitivo y la ubicación del centro. La escala FUMAT ADAPTADA ajustó con el modelo de ocho factores de Shalock y Verdugo (χ2 (224) = 378.446 (p < ,001), CFI = ,956, TLI = ,945, RMSEA = ,060 [,049, ,070], SRMR = ,073). La fiabilidad fue adecuada salvo para el bienestar material (alfa de Cronbach=,568 y CRI = ,657). Correlacionaron significativamente grado de dependencia física y bienestar físico (r= -,544), autodeterminación (r= -,454), desarrollo personal (r= -,376), inclusión social (r= -,282), derechos (r= -,232) y bienestar emocional (r=-,149). El deterioro cognitivo mostró un comportamiento similar, aunque algo menor en tamaño de efecto, relacionando con las mismas dimensiones y en el mismo orden (r=-,339 y el r=-,150), salvo derechos. La ubicación urbana mejoró la valoración de las dimensiones relaciones interpersonales, autodeterminación, bienestar material y bienestar físico con un tamaño de efecto bajo. La escala QUALID ajustó con un modelo de dos factores (χ 2 (43) = 229,286 (p < ,001), CFI = ,922, TLI = ,900, RMSEA = ,165 [,144, ,186], SRMR = ,086), denominadas síntomas físicos y afectivos de disconfort e interacciones sociales, que unificaba dos de los tres factores propuestos por validaciones anteriores por la alta correlación que presentaron (r=,90). La ubicación no urbana relacionó positivamente con la dimensión disconfort físico y afectivo con tamaño de efecto grande. Las escalas FUMAT ADAPTADA y QUALID aportaron evidencias de validez para la medida de la calidad de vida de personas mayores con dependencia de centros residenciales, sin y con deterioro cognitivo grave respectivamente. La relación de la ubicación de los centros con varias dimensiones y de la dependencia física y el deterioro cognitivo con la autodeterminación y el desarrollo personal, invitan a nuevas líneas de investigación en torno al impacto de los factores ambientales y los modelos de atención sobre las dimensiones de la calidad de vida, particularmente orientados al diseño de un contenido de actividades que permita dar sentido a la vida de las personas, más allá del ocio y la rehabilitación física y cognitiva, y de un cambio de cultura respetuoso con el derecho de las personas a decidir sobre su propia vida. The aim of the research was to provide residential institutions with a set of validated tools for measuring the quality of life of dependent elderly people, both with and without serious cognitive impairment, which would be agile and serve to guide the design of interventions and the implementation of person-centered model of care. The FUMAT ADAPTADA scale was built with 24 items rescued from the FUMAT scale (Verdugo, Gómez and Arias, 2009), among those validated by 22 professionals from 4 focus groups for the use in institutions. Confirmatory factor analysys was done for this (n=191) as the QUALID scale (Weiner, Martin-Cook, Svetlink, Saine, Foster and Fontaine, 2000) for people with severe cognitive impairment living in centres in Guipúzcoa (n=160). Model fitting followed the weighted least square mean and variance adjusted (WLSMV) method. Reliability was checked with statistical descriptors, homogeneity of items, Cronbach alpha and CRI. Pearson's correlation analysis and MANOVA analysis provided evidence of external validity with respect to age, gender, time in the institution, degree of physical and cognitive impairment and the location of the centre (urban or not urban). The FUMAT ADAPTADA scale adjusted with the eight-factor model of Shalock and Verdugo (χ2 (224) = 378.446 (p < .001), CFI = .956, TLI = .945, RMSEA = .060 [.049, .070], SRMR = .073). Reliability was adequate except for material well-being (Cronbach alpha= .568 and CRI = .657). They physical impairment correlated with physical well-being (r= -,544), self-determination (r= -,454), personal development (r= -,376), social inclusion (r= -,282), rights (r= -,232) and emotional well-being (r=-,149). Cognitive impairment showed similar behavior, correlating with the same dimensions in the same order (r=-,339 and r=-,150), except for the lack of correlation with rights. Urban location improved the assessment of interpersonal relations, self-determination, material well-being and physical well-being with a low effect size. The QUALID scale adjusted with a two-factor model (χ 2 (43) = 229,286 (p < ,001), CFI = ,922, TLI = ,900, RMSEA = ,165 [,144, ,186], SRMR = ,086), called physical and affective symptoms of discomfort and social interactions. Non-urban location positively related to the first dimension with a large effect size. The FUMAT ADAPTADA and QUALID scales provided evidence of validity and reliability to measure the quality of life of impaired elderly people living on residential centres, without and with severe cognitive impairment, respectively. The relations between the location of the centres and various dimensions, and the degree of physical and cognitive impairment with self-determination and personal development suggested future research in the assessment of the impact of environmental factors and models of care on the dimensions of quality of life, particularly suggesting the design of meaninfull activities, beyond leisure and physical and cognitive rehabilitation, and a change of culture respectful of people's right to decide about their own lives.