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El paciente con claudicación neurogénica por estenosis del canal lumbar que no note suficiente alivio con las medidas no quirúrgicas dispone de escasas opciones terapéuticas. Las inyecciones de corticoides por vía epidural y la laminectomía quirúrgica son alternativas generalmente aceptadas por el enfermo con síntomas entre moderados e intensos. Los espaciadores interespinosos, una técnica relativamente nueva, están pensados para pacientes que prefieran una intervención menos cruenta o cuya morbilidad asociada impida una intervención de cirugía mayor. Los primeros datos procedentes de estudios clínicos y biomecánicos respaldan la eficacia a corto plazo de los espaciadores interespinosos para tratar la claudicación asociada a estenosis vertebral. Sin embargo, no hay datos suficientes a medio y largo plazo, especialmente los relativos a la duración del alivio de los síntomas y al riesgo de movimiento y desplazamiento del dispositivo. Aunque los espaciadores interespinosos son una nueva técnica prometedora, para delimitar con mayor exactitud su importancia en el tratamiento de la estenosis del canal lumbar hacen falta resultados de estudios con seguimiento clínico más largo. [ABSTRACT FROM AUTHOR]

Las fracturas de las apófisis y de los tubérculos del astrágalo y del calcáneo pueden causar dolor y disfunción importantes. Su adecuado tratamiento requiere un amplio conocimiento de la compleja anatomía osteoligamentosa del retropie. La gran apófisis posterior del astrágalo está formada por dos tubérculos, uno medial y otro lateral. Por detrás del tubérculo lateral puede existir un os trigonum. El astrágalo tiene una apófisis lateral que se articula con el peroné y con la articulación subastragalina. El calcáneo posee una apófisis anterior que se lesiona frecuentemente y que se articula con el cuboides. La inversión y la eversión del tobillo, que pueden tener lugar durante las actividades deportivas, suelen lesionar estas estructuras del retropie. Además, es frecuente que estas lesiones se diagnostiquen como esguinces de tobillo. Para llegar a un diagnóstico adecuado, hay que tener en cuenta la posibilidad de este tipo de lesiones y recurrir a radiografías o a otras técnicas de imagen. Cuando la fractura se diagnostica de forma precoz, la inmovilización con yeso suele dar un buen resultado. Los grandes fragmentos pueden requerir una reducción abierta y osteosíntesis. Las lesiones crónicas sin tratar pueden producir dolor y una afectación funcional importantes, que a veces mejoran mucho con intervenciones quirúrgicas tardías. [ABSTRACT FROM AUTHOR]