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La edad de inicio del trastorno bipolar se relaciona con determinadas características clínicas, por ejemplo, con la duración de la enfermedad, su gravedad y el patrón de comorbilidad con otros trastornos. La edad de inicio tiene un carácter familiar y hereditario y se relaciona inversamente con la prevalencia del trastorno bipolar en los familiares. Dado que la edad de inicio podría ayudar a explicar la complejidad y heterogeneidad del trastorno, los autores se marcaron como objetivo identificar los loci cromosómicos donde se localizan los genes responsables de esta característica. Metodo: Se realizó una exploración genómica de 539 individuos tipificados genéticamente, procedentes de 97 familias identificadas para el NIMH Bipolar Disorder Genetics Initiative, utilizando un análisis de ligamiento multipunto de componentes de variancia. Resultados: En estas familias, la edad de inicio de la manía tenía un carácter claramente hereditario. Tres regiones cromosómicas obtuvieron unas puntuaciones LOD multipunto sugestlvas, aunque no significativas, superiores a 2,5, observándose las pruebas más concluyentes en los marcadores D12S1292, GATA31B y GATA50C de los cromosomas 12p, 14q y 15 q, respectivamente. ConcIusiones: Aunque las conclusiones definitivas dependen de una repetición independiente del estudio, los resultados sugieren que tres regiones del genoma albergan genes que condicionan la edad de inicio de la manía en el trastorno bipolar. Según la información de que disponen los autores, estas regiones no se habían relacionado, anteriormente con el riesgo de trastorno bipolar, lo que indica que grupos de genes diferentes condicionan la predisposición a la enfermedad y la edad de inicio. [ABSTRACT FROM PUBLISHER]

Los autores comprobaron en un estudio controlado, realizado previamente con niños en situación de riesgo de presentar trastornos de ansiedad, que el trastorno de angustia parental con depresión mayor comorbida se relacionaba con inhibición comportamental por parte de los niños, la tendencia caracterial a permanecer silenciosos y comedidos en situaciones desconocidas. Para examinar si esta relación estaba mediada por factores ambientales, los autores analizaron en este grupo de niños la relación entre las variables psicosociales adversas y la inhibición comportamental. Método: Los individuos fueron 200 hijos de padres con trastorno de angustia y/o depresión mayor y 84 niños de control de padres sin trastornos de angustia o del estado de animo. La inhibición comportamental se evaluó mediante observaciones experimentales, se examinó la relación entre la inhibición comportamental y los siguientes factores psicosociales: nivel socioeconómico; un índice de factores adversos identificado en estudios anteriores en relación, de forma aditiva, con la psicopatología infantil; la integridad, la conflictividad, la expresividad y la cohesión familiares; la exposición a psicopatología parental; el tamaño de la fratría; el orden de nacimiento, y el sexo. Resultados: Los resultados no demostraron ningún tipo de relación entre la inhibición comportamental y los diferentes factores psicosociales en todo el grupo de estudio, a pesar de disponer de suficiente poder estadístico para detectar los tamaños de efecto medios. Úinicamente en los niños de control de bajo riesgo se relacionaron algunas definiciones de inhibición comportamental con un nivel socioeconómico bajo, escasa cohesión familiar y el sexo femenino. Conclusiones: Los resultados indican que los factores psicosociales desfavorables examinados en este estudio no explican los resultados anteriores de que los hijos de padres con trastorna de angustia corren un riesgo elevado demostrar inhibición comportamental. [ABSTRACT FROM PUBLISHER]

Objetivo: En el bibliografía existente se ha descrito de forma sistemática una comorbilidad robusta y bidireccional entre el trastornos por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los trastornos por consumo de sustancias psicoactivas (abuso o dependencia de alcohol o drogas) Método: Familiares de primer grado de un gran grupo de chicos derivados de pediatría y psiquiatría con TDAH (112 probandos, 385 familiares) y sin TDAH (105 probandos, 358 familiares) fueron ampliamente evaluados por examinadores ciegos con entrevistas de diagnóstico estructuradas. El análisis del riesgo familiar examinó los riesgos de TDAH en familiares de primer grado, trastorno por consumo de sustancias psicoactivas, dependencia del alcohol y dependencia de las drogas después de estratificar los probandos por la presencia o la ausencia de estos trastornos. Resultados: El TDAH en los probandos se asoció de forma sistematica con un riesgo significativo de TDAH en sus familiares. La drogodependencia en los probandos incrementó el riesgo de la drogodependencia en los familiares, con independencia del estado (presencia o ausencia) de TDAH, mientras que la dependencia de alcohol en los familiares sólo fue pronosticada por probandos con TDAH y dependencia del alcohol comórbida. Además, el TDAH en los probandos pronosticó la drogodependencia en los familiares, y la drogodependencia en los probandos de comparación aumentó el riesgo de TDAH en los familiares. Tanto la dependencia del alcohol como la drogodependencia se encontraron en las familias sin indicios de un riesgo común entre estos trastornos. Conclusiones: Los patrones del análisis de riesgo familiar sugieren que la asociación entre el TDAH y la drogodependencia es más coherente con la hipótesis de expresividad variable de un riesgo común entre estos trastornos, mientras que la asociación entre el TDAH y la dependencia del alcohol lo es con la hipótesis de la transmisión independiente de estos trastornos. Las conclusiones también apuntan a la especificidad de la transmisión de la dependencia del alcohol y las drogas. [ABSTRACT FROM AUTHOR]

Los autores realizaron un metaanálisis de los ensayos farmacológicos publicados, controlados, aleatorizados en niños y adolescentes con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) para evaluar las diferencias de eficacia demostradas según el tipo de fármaco, el diseño de estudio y las medidas de la respuesta terapéutica. Método: Se efectuó un rastreo bibliográfico sistemático de los artículos relativos al tratamiento farmacológico del TOC pediátrico y/o adolescente. En los análisis se incluyeron las puntuaciones de referenda posterapéuticas y de cambia con las desviaciones estándar comunicadas en cada estudio. Los tamaños de efecto de las medidas dependientes se expresaron como diferencias medias estandarizadas. El análisis incluyó los datos relativos a la eficacia de cuatro inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) (paroxetina, fluoxetina, fluvoxamina y sertralina) y de clomipramina, cuatro diseños de estudio, cuatro medidas dependientes de la respuesta terapéutica y dos puntuaciones de la respuesta terapéutica (puntuaciones posterapéuticas y de cambio). Se realizó una regresión multivariada para evaluar hasta qué punto variaban los tamaños de efecto con las características metodológicas de cada estudio. Resultados: Doce estudios con un total de 1. 044 participantes cumplieron los criterios de inclusión exigidos para el análisis. La diferencia media estandarizada agrupada para los resultados de todos los estudios fue 0,46 y mostró una diferencia altamente significativa entre el tratamiento farmacológico y la sustancia placebo. Sólo una de las cuatro medidas de la respuesta terapéutica evaluadas no fue sensible al cambio terapéutico. Un análisis de regresión multivariada del efecto terapéutico demostró, una vez controladas las demás variables, que la clomipramina era significativamente superior a cada uno de los ISRS y que los diferentes ISRS tenían la misma eficacia. Conclusiones: Los tamaños de efecto generales de la medicación, aunque altamente significativos, fueron moderados. Las coincidencias y diferencias entre las variables estudiadas, identificadas en el metaanálisis, podrían tener consecuencias para la asistencia clínica y para futuras investigaciones. [ABSTRACT FROM PUBLISHER]