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Este artículo analiza los litigios presentados en las cortes de la Audiencia de Quito entre fines del siglo XVIII e inicios del XIX que se acogieron a la Pragmática Sanción expedida en 1776, una legislación sobre el consentimiento de los padres para el matrimonio de los hijos e hijas menores de 25 años que buscaba impedir los matrimonios desiguales. Argumenta que las relaciones entre hombres y mujeres de la Real Audiencia de Quito durante el siglo XVIII fueron marcadamente desiguales, fruto de una estructura social jerárquica basada en diferencias relacionadas con el estatus, la clase, la raza y el género. Sin embargo, esta estructura social jerarquizada fue también porosa y cambiante. Los criterios de desigualdad no fueron definidos por la Corona y esta indefinición permitió que el disenso de los padres apelara a categorías que incluyeron la clase, la raza, la calidad y el estatus, las cuales se construían en la vida cotidiana, en la práctica diaria. De esta manera, se demuestra que la identidad de las personas se definió a lo largo de las querellas. Los hombres y mujeres desafiaron las formas aceptables de construir las relaciones de pareja. Desafiaron, por lo tanto, el intento de la Corona por limitar su capacidad de elección y, al hacerlo, dieron cuenta de cómo se construía la autoridad imperial en el Quito del siglo XVIII: en el aquíy en el ahora. [ABSTRACT FROM AUTHOR]