La cifra total estimada de gasto sanitario en Cataluña para el año 1981 es de 174.872 M. de Ptas., que suponen un 5,1% del PIB catalán ese año. La financiación pública constituyó el 73,2% de todos los gastos, y la financiación privada el 26,8% restante, el 26% corresponde a las familias. Desde el punto de vista de la provisión de los servicios, independientemente de quien los financie, la provisión publica es tan solo el 39,8% y la provisión privada el 60,2%. Del análisis de los gastos sanitarios financiados privadamente por las familias, según datos de la encuesta de presupuestos familiares del INE de 1980-81, se deduce: El gasto sanitario anual medio fue de 27.784 Ptas.; los gastos concurrentes o sustitutivos del seguro publico constituyen la mayor parte (68,6%), dentro de los cuales están comprendidos los medicamentos sin subvención (17,35%), los servicios extra-hospitalarios -sobre todo consultas médicas- que suponen un 23,58% del total, los gastos hospitalarios (3,11%) y las primas de seguros privadas (24,55%): un 42,6% de los hogares tienen seguro privado, solo o en adición al seguro obligatorio. Los gastos no-concurrentes -aquellos que no tienen alternativa en el seguro obligatorio y son, por tanto, mas ineludibles -constituyen el 31,42%; comprende los medicamentos con subvención (7,55%), los artículos de farmacia (4,54%), las prótesis (8,07%) y los gastos de dentista (11,25%). El volumen de gasto sanitario privado aumenta con el tamaño del hogar, el nivel de instrucción del sustentador principal y el nivel de renta de la familia. Sin embargo, en términos relativos, la cuantía de los gastos concurrentes y no-concurrentes es muy similar para todos los niveles de renta: aproximadamente 20,3 Ptas. de cada mil de renta se dedican a gastos concurrentes en todas las decilas de renta, mientras que 9,3 se destinan a gastos no-concurrentes, lo que significa una carga relativamente mayor de estos gastos más ineludibles. La cifra total estimada de gasto sanitario en Cataluña para el año 1981 es de 174.872 M. de Ptas., que suponen un 5,1% del PIB catalán ese año. La financiación pública constituyó el 73,2% de todos los gastos, y la financiación privada el 26,8% restante, el 26% corresponde a las familias. Desde el punto de vista de la provisión de los servicios, independientemente de quien los financie, la provisión publica es tan solo el 39,8% y la provisión privada el 60,2%. Del análisis de los gastos sanitarios financiados privadamente por las familias, según datos de la encuesta de presupuestos familiares del INE de 1980-81, se deduce: El gasto sanitario anual medio fue de 27.784 Ptas.; los gastos concurrentes o sustitutivos del seguro publico constituyen la mayor parte (68,6%), dentro de los cuales están comprendidos los medicamentos sin subvención (17,35%), los servicios extra-hospitalarios -sobre todo consultas médicas- que suponen un 23,58% del total, los gastos hospitalarios (3,11%) y las primas de seguros privadas (24,55%): un 42,6% de los hogares tienen seguro privado, solo o en adición al seguro obligatorio. Los gastos no-concurrentes -aquellos que no tienen alternativa en el seguro obligatorio y son, por tanto, mas ineludibles -constituyen el 31,42%; comprende los medicamentos con subvención (7,55%), los artículos de farmacia (4,54%), las prótesis (8,07%) y los gastos de dentista (11,25%). El volumen de gasto sanitario privado aumenta con el tamaño del hogar, el nivel de instrucción del sustentador principal y el nivel de renta de la familia. Sin embargo, en términos relativos, la cuantía de los gastos concurrentes y no-concurrentes es muy similar para todos los niveles de renta: aproximadamente 20,3 Ptas. de cada mil de renta se dedican a gastos concurrentes en todas las decilas de renta, mientras que 9,3 se destinan a gastos no-concurrentes, lo que significa una carga relativamente mayor de estos gastos más ineludibles.