Ilustraciones, tablas Los recursos fitogenéticos constituyen materia-prima para creación de variedades más productivas, más resistente a plagas y enfermedades y mejor adaptadas a las regiones de cultivo. Junto con parientes silvestres, son el repositorio de la variabilidad genética potencial de los programas de mejoramiento de plantas cultivadas. El género Capsicum, representado por ajíes, pimientos, chiles y pimentones, comprende un grupo de Solanáceas de gran consumo a nivel mundial, al igual que en Colombia, con alta demanda en plazas de mercado y en supermercados, ocupando mano de obra en labores del campo y centros de consumo, por lo tanto, constituyéndose en cultivos de interés social. Cinco especies de Capsicum están domesticadas – C. annuum L., C. baccatum L., C. chinensis Jacq., C. frutescens L. y C. pubescens Ruiz et Pav; sin embargo, las especies silvestres y endémicas de las zonas tropicales de América conforman un recurso genético de caracteres económicamente valiosos, que podrán ser introducidos en las variedades cultivadas. Algunos de estos como sabor, color y valor nutricional están determinados por la composición metabólica del fruto. C. chinense, en especial una de sus variedades, reconocida como habanero, actualmente tiene alta demanda en el mercado internacional debido a su creciente uso en los alimentos como fuente de colorantes naturales, vitaminas y minerales, así como al interés de la industria en sus compuestos fotoquímicos para la elaboración de medicamentos y cosméticos. En los programas de mejoramiento genético de pimientos se aprovecha la amplia variabilidad para obtener nuevas variedades que respondan a las demandas del sector agrícola y de los consumidores. Para ello, es esencial disponer de una detallada caracterización geográfica, morfológica y molecular de la diversidad de Capsicum. En razón de la importancia de la especie como fuente nutricional y económica para las poblaciones de algunas regiones de Colombia y Brasil, este estudio tuvo como objetivo seleccionar genotipos sobresalientes de C. chinense a través de la caracterización agro morfológica, molecular y físico-química, que pudieran basar un programa de mejoramiento genético de la especie y obtención de un futuro cultivar con propósitos económico y científico. Tales estudios conforman este documento, el cual presenta tres capítulos, convertidos en artículos. (Texto tomado de la fuente) Plant Genetic Resources constitute the raw material for the creation of more productive varieties, more resistant to pests and diseases, and better adapted to the growing regions. Together with wild relatives, they are the repository for potential genetic variability in breeding programs for cultivated plants. The Capsicum genus, represented by chili peppers, peppers, chili peppers, and paprika, comprises a group of Solanaceae widely consumed worldwide, as in Colombia, with high demand in market places and supermarkets, employing labor in the fields and consumption centers, therefore, becoming crops of social interest. Five species of Capsicum are domesticated – C. annuum L., C. baccatum L., C. Chinensis Jacq., C. frutescens L. and C. pubescens Ruiz et Pav. However, the wild and endemic species of the tropical zones of America make up genetic resources of economically valuable traits, which may be introduced into the cultivated varieties. Some of these, such as flavor, color, and nutritional value, are determined by the metabolic composition of the fruit. C. chinense, is currently in high demand in the international market due to its growing use in food as a source of natural colorants, vitamins, and minerals, as well as the interest of the industry in its phytochemical compounds for the manufacture of medicines and cosmetics. In the genetic improvement programs of peppers, the wide variability is used to obtain new varieties that respond to the demands of the agricultural sector and consumers. For this, it is essential to have a detailed geographical, morphological, and molecular characterization of the diversity of Capsicum. Due to the importance of the species as a nutritional and economic source for the population of some regions of Colombia and Brazil, this study aimed at selecting outstanding genotypes of C. chinense by using agromorphological, molecular and physicochemical characterization, which could base a program of genetic improvement and obtaining a future cultivar for economic and scientific purposes. Such studies make up this document, which presents three chapters, converted into articles. Maestría Magíster en Ciencias Biológicas A partir de cultivares maduros se extrajeron semillas de 20 frutos por planta, las cuales fueron secadas a sombra, en temperatura ambiente, seleccionando aquellas sin daños para garantizar el desarrollo fisiológico. Posteriormente, fueron almacenadas en bolsas plásticas hasta el inicio de los ensayos. Las introducciones de C. chinense provenientes de Brasil fueron obtenidas de colectas en campo en diferentes municipios de los Estados de Tocantins y Rondônia, en la Amazonia brasileña, y algunas depositadas en el banco de germoplasma de la Universidade Federal de Viçosa, Minas Gerais. Las introducciones provenientes de México fueron obtenidas junto al CIIDIR Oaxaca - Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca. Además, se contó con semillas de la misma especie depositadas en la colección de germoplasma de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira, colectadas especialmente en la Amazonia colombiana. Las semillas se sembraron en bandejas de polietileno de 128 alvéolos, usando como sustrato turba y compuesto orgánico en iguales proporciones, que fueron colocadas en soportes tipo bancada y mantenidas en casa malla hasta el momento del trasplante. Las plántulas a los 30 días se llevaron a campo, con una altura de 15cm y con tres o cuatro pares de hojas verdaderas, a una distancia entre planta de 0,40cm y 1,0m entre surcos; se utilizó un sistema de riego por goteo. Se ejecutó un diseño de bloques completamente al azar, conformado por 48 introducciones, con tres repeticiones, con 10 plantas por parcela, tomando cada introducción como un tratamiento diferente. A pesar de haber sido sembradas inicialmente 61 introducciones, germinaron 48 introducciones, número que fue llevado a campo. Recursos fitogenéticos neotropicales