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Los epistemes de los seres humanos entran en crisis con la práctica de estos. Dejan en evidencia su incapacidad de haberse conocido; en tanto su complejidad expedita es: naturaleza-cuerpo-mente-alma-espíritu-Dios. Como objetivo de investigación sustentamos transepistemes para pensar los seres humanos en la decolonialidad planetaria-complejidad. El prefijo trans hereda concepciones del legado de Enrique Dussel. Investigamos en medio de transmetodologías maravillosas, en las líneas de investigaciones tituladas: decolonialidad planetaria-complejidad en re-ligaje; transmetodologías complejas y los transmétodos decoloniales planetarios-complejos. Con el transmétodo la deconstrucción rizomática conseguimos transepistemes como: los seres humanos son creación de Dios, transepisteme raíz de todos; el espíritu deviene del soplo de vida de la creación dada por Dios al barro en Adán; el ser humano es político, gregario y él puede reformar su pensamiento. La demencia, la maldad, falta de solidaridad no forman parte de la creación, sino deviene del pecado; que se incita en el humanismo, transhumanismo y el ataque a la naturaleza de la creación con el apoyo de la inteligencia artificial.

Para empezar, como ocurre siempre que se lee un libro interesante y complejo, no se sabe por dónde empezar, y podríamos extendernos muchísimo comentando una gran amplitud de aspectos. Por eso, lo más lógico es detenernos tan sólo en los aspectos más centrales. La verdad es que hacer el análisis de un libro es siempre una tarea muy compleja, aunque se trate de uno no muy extenso, y escrito de una forma amena y asequible, como indica el autor. Pero se trata de un tema suficientemente complejo (la esencia o lo que nos define como humanos) como para que se tengan que tocar muchas vertientes y matices. Me veo muy cercano al autor en muchas de sus reflexiones, tras haber dedicado toda mi vida de docente universitario (y sigo todavía como emérito metido en este tema tan apasionante y complejo de la definición de lo humano), pero también hay que resaltar matices un poco distantes al autor. La primera reflexión la suscita el título: “Animal de realidades”. No cabe duda que la referencia a Zubiri está clara con ese título, y las citas al filósofo donostiarra serán numerosas a lo largo del texto, pero la relación entre este título y las referencias a Zubiri son un tanto ambiguas. ¿Coincide con la idea de “realidad” de Zubiri? Parece como si se considerara la idea de “realidad” con la idea simple de “dimensión” o “aspecto” de lo humano.

El objetivo que perseguimos con el presente artículo es analizar críticamente los argumentos utilizados en defensa de la regla de los 14 días, referida ésta a la investigación y experimentación con embriones humanos. Dicha regla fue propuesta por primera vez hace ya más de cuarenta años, siendo muchos los países que se acogieron a ella incluyéndola en sus respectivas legislaciones. No obstante, después de cuatro décadas, la ciencia exige hoy un debate internacional en el que sea revisado con urgencia el límite que la norma impone, la cual imposibilita a los científicos poder investigar con embriones creados en el laboratorio más allá de la frontera de los 14 días. Para ello, repararemos en dos textos fundamentales en los que la regla tuvo su origen, analizando desde la bioética si los argumentos contenidos en ellos son coherentes y si pueden actualmente sostenerse. Además, atenderemos a las razones ofrecidas desde la ciencia para llevar a cabo su ampliación, teniendo en cuenta que cualquier cambio en la norma deberá tener siempre su correspondencia con los valores presentes en la sociedad del momento.

O nosso objetivo neste artigo é analisar “como” se faz teologia em época de pandemia mundial, causada pelo novo coronavírus, que tem contagiado inúmeras pessoas no mundo, deixando-as doentes e um bom número entrando em óbito. Houve também impactos de ordem psicológica, econômica, social, cultural, política e religiosa que trazem à tona perda de sentido no próprio modus vivendi do humanum no planeta. Por sua vez, em sua condição de scientia Dei, a teologia dá uma orientação de sentido aos seres humanos e busca o sentido do mundo-natureza. Assim sendo, urge suscitar uma pergunta fundamental: de que modo a teologia se faz presente como theologia mundi contemporânea a esta época de pandemia? Para responder a essa pergunta, partiremos da teologia dos “sinais dos tempos” evocada no Concílio Vaticano II, para em seguida apresentarmos princípios de estruturação da teologia para que possamos então visualizar as repercussões teológicas na questão de Deus, do ser humano, do mundo-natureza e do cristianismo como religião do amor.

O presente artigo identifica algumas características da visão pedagógica de Edith Stein e seus desdobramentos no contexto do itinerário formativo da vida religiosa consagrada e do presbiterato. O termo alemão “Bildung” corresponde ao que traduzimos por formação. Significa configurar a alma a aquilo que a pessoa deve ser. Por isso, a pergunta sobre quem é o ser humano é bastante valorizada. Nesse processo, Deus é o mais essencial formador. Em sua liberdade e finitude, o ser humano acolherá ou não a graça divina. O caminho da formação, portanto, é um caminho de autonomia, pois todo formar é um autoformar-se. Assim, a compreensão pedagógica de Edith Stein convida a formação religiosa a compreender o papel primeiro e fundamental da pessoa em seu itinerário formativo.

El presente artículo trata de estudiar la relación del entendimiento humano con el cuerpo en el pensamiento aristotélico. Dado que para Aristóteles la inteligencia constituye una capacidad o facultad ‘psíquica’, podríamos preguntarnos si no piensa, entonces, que sea una parte o un aspecto de la forma (ειδος) del cuerpo humano, de la misma manera que se da esta relación con los otras facultades (así, por ejemplo, con la sensación y la nutrición). La cuestión es motivo todavía de disputa. El objetivo de mi investigación radica en justificar las posibilidades de una fisiología aristotélica de la mente o del pensamiento.

O artigo apresenta uma leitura da Constituição Pastoral Gaudium et spes, acentuando a dimensão antropológico-teológica como base para a unificação da humanidade. O Concílio Vaticano II foi um acontecimento que visou a toda a humanidade, partindo da verdade do ser humano como ser criado à imagem de Deus. Por isso, a absoluta afirmação de cada ser humano constitui ponto de partida para a formação do sujeito humano comprometido com a humanização inclusiva. A mundialização da época atual torna-se imperativa para essa afirmação. A atenção à interioridade, à voz da consciência, que está diante de Deus, chama o ser humano a optar pela verdade e o bem. O cultivo que cada criatura humana tem de si mesma inclui o compromisso com a fraternidade. Configura-se assim um verdadeiro kairós, que exige atitudes e decisões fundamentais para a construção de um mundo humanizado. Tais exigências abrangem os âmbitos econômico, social e político que devem ser organizados a fim de propiciar a personalização e a dedicação ao bem da família humana. ABSTRACT: The article presents a reading of the Pastoral Constitution Gaudium et spes, accentuating the anthropological-theological dimension as the basis for the unification of mankind. The Second Vatican Council was an event which envisionedall humanity, starting from the truth of the human being as being created in the image of God. Therefore, the absolute affirmation of each human being constitutes a starting point for the formation of human subject compromised with the humanization that is inclusive. The globalization of the current epoch becomes imperative to that affirmation. Attention to interiority, to the voice of conscience, that is before God, calls the human being to opt for truth and good. The cultivation that each human being has of itself includes the commitment to fraternity. This results in a true kairos, which requires fundamental attitudes and decisions for the construction of a humanized world. Such requirements touch the economic, social and political realms that should be organized in order to favor the personalization and dedication of the welfare of the human family.