En su polémica obra de 1995, The construction of social reality, John Searle presentaba una “nueva ontología de la realidad social” que, a menudo, utilizaba el dinero como ejemplo de sus análisis constitutivos. Uno de los aspectos que alguna crítica losó ca desarrolló con más intensidad respecto a las tesis de Searle en aquel libro era la posibilidad (que Searle negaba) de que existieran objetos sociales independientes de base material (free – standing Y terms). Después de diversos artículos polémicos al respecto, Searle presentó, en el año 2010, una revisión y reexposición de sus concepciones al respecto (Making the social world), en la cual creía poder superar los elementos críticos de su anterior exposición (principalmente vinculados a algunos malentendidos respecto al alcance de la fórmula constitutiva “X cuenta como Y en C”) postulando el principio según el cual “todos los hechos institucionales, y por consiguiente todas las funciones de status, son creadas por actos de habla del tipo de las “declaraciones””. El ob- jetivo del presente artículo consiste en mostrar que la reexposición de la teoría de Searle no permite llevar a cabo ningún avance en el terreno de la ontología del dinero siempre que no se modi que sustancialmente su concepción sobre la génesis del dinero, que hace surgir el dinero como objeto social a partir de la función de medio de cambio. Sin una revisión profunda del “relato genético” sobre el dinero que Searle mantenía en 1995 (muy próximo a lo que se puede considerar “análisis ortodoxo” en teoría monetaria), la nueva presentación del dinero como acto de habla aparece llena de tensiones entre el nivel constitutivo y el nivel genético, de manera que las potencialidades de una teoría del dinero como acto de habla se desvanecen.