La acción de los servicios sociales comunitarios ha tenido como objectivo principal buscar nuevos instrumentos de intervención para poder paliar y/o prevenir estos actos, que de una manera u otra dificultan el buen desarrollo de los jóvenes, de sus familias y de la comunidad. Esta nueva estrategia de intervención no ha sido otra que la ya utilizada desde el inicio de la relación humana: la mediación/conciliación. Actualmente la mediación/conciliación ha resurgido con más fuerza que nunca en muchos ámbitos: social, familiar, escolar…. Como un proceso de discusión y reflexión entre partes que están enfrentadas con el objetivo de llegar a un acuerdo. En el caso que nos ocupa: actos de vandalismo, creemos que es una buena medida alternativa a la vía judicial, más próxima a la comunidad y que favorece la integración social, la responsabilidad y la cooperación de las personas. La intervención ha tenido un eje vertebral: la necesidad de favorecer en todo momento la participación de todos los frentes implicados: jóvenes, padres, madres y profesionales. Todos ellos han tenido un espacio de reflexióny de participación activa y se han sentido partícipes de las decisiones que les afectaba. El aspecto reparador de la acción ha tendio una fuerte vertiente emocional, no solo en el acto de la conciliación, donde los jóvenes, padres, madres y los perjudicados se encontraron y pudieron emplicar cómo habían vivido la situación y como se sienten, sino también en el nucleo más privado de la familia: padres y jóvenes que han mejorado su comunicación y confianza. Esta experiencia pretendía ir más lejos que la propia acción de la medicación/conciliación y reparación, que su carácter comunitario ha supuesto la puesta en marcha de otras iniciativas como: el análisis de la demanda (situación de los jóvenes), sensibilización, coordinación, evaluación, etc. No siempre es posible llevar a término los objetivos de este tipo de iniciativas que suponen la implicación de otros profesionales, servicios, etc., ya sea por la falta de disponibilidad, interés, necesidades opuestas…. En este caso se ha podido realizar una intervención comunitaria con la estrecha colaboración de los diferentes profesionales (educador de calle, psicólogo social, trabajador social, mediadora intercultural, policía, …) y entidades (Centro de dia de personas mayores, Son Fornés ….) sin la cual no se hubiese podido llevar a término), This article shows the experience garnered in handling the rising number of illegal acts by groups of preadolescents or adolescents in a Mallorcan neighbourhood. The local social services' main objective was to search for new corrective action tools to prevent these acts, which hamper the proper development of young people, their families and their community. These tools are not new, since they have already been used from the beginning of human relationships: mediation/conciliation. This mediation/conciliation method is now emerging with greater force than ever in a number of different fields - social, family and school relationships - as a process of analysis and debate among the different parties, who are confronted with the goal of reaching an agreement. In the case of illegal acts such as vandalism, mediation/conciliation is a good alternative to current legal procedures for securing responsibility and cooperation and is closer to the community; it also encourages social integration, responsibility and cooperation. This intervention revolves around a central core, which is the need to continuously encourage the participation of all involved parties, such as youngsters, their parents and teachers, etc., all of whom were given a space for reflection on active participation and felt themselves a part of the intervention. The action's healing effect had strong emotional implications, not only during the conciliation procedure in which youngsters, parents and victims met and explained how they had experienced the situation and how they felt, but also in the most private heart of the family: the relationships and mutual trust between parents and children were enhanced. This experience aimed to go beyond mediation/conciliation and reparation action in themselves, since its community character meant the launch of other initiatives such as an analysis of demand (the situation of young people) and awareness raising about the situation, coordination and evaluation. It is not always possible to achieve the objectives of these types of initiatives, which mean the involvement of other professionals, services and so on, due to a lack of interest, availability and opposing needs, etc.. In this case, the community intervention took place thanks to close collaboration among different professionals (street teachers, social psychologists, social workers, intercultural mediators and police) and entities (senior day care, Son Forners, …), without which this intervention would not have been successful.