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Considerando la prensa como principal cauce de circulación de ideas políticas y escenario del debate público en el proceso de implantación del liberalismo, este artículo explora las lecturas y la referencialidad en clave interna de la revolución francesa de 1830 en las dos principales cabeceras chilenas, El Mercurio de Valparaíso y El Araucano. El análisis se articula sobre dos ejes temáticos, ambos vinculados con la noción de orden como fundamento del ideario del régimen conservador que se proyectaría a las siguientes décadas: el primero, el sentido que la prensa dio al Julio francés en relación con la coyuntura nacional; el segundo, el proceso constituyente chileno y la necesidad de superar el periodo de inestabilidad iniciada con la Independencia, para terminar con el problema del reconocimiento diplomático de la naciente república. Considering the press as the main channel for the communication of political ideas and the primary scenario for public debate during the process of development of Liberalism, this paper explores the way Chile’s two main newspapers, El Mercurio de Valparaíso and El Araucano saw the 1830 July Revolution in France, and its implications for domestic policies in Chile. The analysis revolves around two main ideas, both of which rest on the notion of order as main tenet of the conservative regime that was to continue over the following decades: first, the way the July Revolution was perceived in relation to national politics; second, the writing of the Chilean constitution and the need to overcome the period of political instability that began with independence, ending with the diplomatic recognition of the new republic.

El presente trabajo pretende analizar la importancia de la lectura y del libro dentro del anarquismo de los años treinta en España. En un estudio de la historia de la lectura no puede faltar un análisis de la producción de lo escrito, la forma de acceso a su contenido, los gustos lectores de la militancia y los factores internos que definían a estas publicaciones. El libro es considerado un objeto de culto y admiración porque permite al individuo formarse una cultura libre frente al poder, de ahí que fuera considerado un instrumento moralmente emancipador del que el trabajador debía valerse para formarse una verdadera conciencia revolucionaria. Los Ateneos libertarios y la prensa ácrata destacaron por ser los principales canales de difusión de todo tipo de obras de distintas temáticas entre sus afiliados y simpatizantes. This paper aims to analyze the importance of reading and of the book in the context of anarchism in the 1930’s in Spain. No study of the history of reading can be complete without an analysis of written productions, the way access was provided to content, the reading tastes of the affiliated members, and the internal issues that defined those publications. The book is considered an object of cult and admiration because it allows individuals to shape a free culture against power. Hence, the book was considered a moral liberator tool that workers had to use to shape a true revolutionary consciousness. The Libertarian Athenaeums and the anarchistic press stood out as the main dissemination channels of all types of works dealing with different topics among their affiliates and sympathizers.

Este artículo se sitúa en una encrucijada historiográfica en la que la historia de las emociones se combina con otros enfoques con el objeto de indagar en las claves culturales profundas de la acción política. No entiende la historia de las emociones tanto como un campo específico de estudio sino antes bien como una sensibilidad analítica que puede ser empleada transversalmente y potenciada con los aportes de otros enfoques. Desde estos planteamientos, se aproxima al Romanticismo como un “régimen emocional”, tomando pero a la vez discutiendo el concepto acuñado por William Reddy. En este marco, se considera la masculinidad como una cuestión fundamental en la configuración del orden político y sentimental liberal posrevolucionario, analizándose algunos espacios de creación de la virilidad burguesa. En la última parte del artículo, se confronta el conjunto de normativas que configuran este régimen con las líneas de fisura y fractura existentes en paralelo a su misma imposición. Para ello, se extraen de la historia biográfica algunas preguntas y posibles respuestas sobre los factores culturales que posibilitaron el desbordamiento y superación de este régimen emocional, apuntando finalmente una interpretación sobre el Romanticismo como estilo emocional. Aquest article se situa en una cruïlla historiogràfica en què la història de les emocions es combina amb altres enfocaments amb l'objecte d'indagar en les claus culturals profundes de l'acció política. No entén la història de les emocions tant com un camp específic d'estudi, sinó més aviat com una sensibilitat analítica que pot ser emprada transversalment i potenciada amb les aportacions d'altres enfocaments. Des d'aquests plantejaments, s'aproxima al Romanticisme com un “règim emocional”, tot emprant i alhora discutint el concepte encunyat per William Reddy.En aquest marc, es considera la masculinitat com una qüestió fonamental en la configuració de l'ordre polític i sentimental liberal post-revolucionari, analitzant-se alguns espais de creació de la virilitat burgesa. En l'última part de l'article, es confronta el conjunt de normatives que configuren aquest règim amb les línies de fissura i fractura existents en paral·lel a la seva mateixa imposició. Per a això, s'extreuen de la història biogràfica algunes preguntes i possibles respostes sobre els factors culturals que van possibilitar el desbordament i superació d'aquest règim emocional, apuntant finalment una interpretació sobre el Romanticisme com a estil emocional. This article is in a historiographical crossroads where the history of emotions combines with other approaches in order to investigate the deep cultural keys of the political action. The paper does not understand the history of emotions as a specific field of study, but rather as an analytical sensitivity that can be used across and enhanced with inputs from other approaches. From this standpoint, it approaches the Romanticism as an "emotional regime", taking -and discussing at the same time- the concept coined by William Reddy.In this context, masculinity is considered as a key issue in shaping the post-revolutionary liberal order, both in a political and a sentimental way, analyzing some creative spaces of bourgeois virility. In the last part of the article, the set of regulations that shape this regime is confronted with the crack and fracture lines that existed in parallel with the introduction of the liberal regime. In order to do this, some questions and possible answers about the cultural factors that allowed the overflow and overcoming of this emotional regime have been drawn from the biographical history. Finally, an interpretation of Romanticism as an emotional style is pointed out.