The following is not a prescriptive text, neither a definitive one, though sometimes it might be thought it is the other way around. In any case, this is a reflection or, if you dislike Cartesian terminology, this is a way of arguing about certain worldview. I chose to call it phenomenology, but you might call it what you please; perhaps “Merlin’s magnifying glass”. The important thing is that the chosen term should suggest that what is there feels and, and at the same time, is felt. And that between what is there and us there is not a gap but a sensitive coexistence. I offer three examples of such a sensitive coexistence based on the relation constructed between "it" before "me" and "me" before "it". After all these considerations, instead of stating a clear set of conclusions, I invite you to try a similar approach in the hope that you succeed unlike me., El que sigue no es un texto prescriptivo, aunque a ratos lo parezca; tampoco es terminante, aunque también lo parezca. Es, en todo caso, una reflexión o, para los que no gustan de la terminología que haga referencia al cogito cartesiano, una argumentación sobre un modo de ver las cosas. He preferido llamarlo fenomenología, pero, a decir verdad, pudiera llamarse de cualquier otra manera, como Lupa de Merlín, por ejemplo. Lo importante es que el término o términos escogidos sugieran que lo que está siente y se siente, y que entre eso y nosotros no hay una distancia o un extrañamiento, sino una coimplicación afectiva. Ofrezco entonces tres ejemplos y el tratamiento que doy a esas presencias sensibles ante mí y yo ante ellas. Al final, más que elaborar unas conclusiones que dejen algo en claro sobre todo lo que he dicho, extiendo una invitación a que ensayen un acercamiento similar, a ver si, a diferencia mía, tienen éxito.