Las medidas resúmenes del estado de salud de una población (MRSP) son indicadores que cuantifican la carga negativa de una enfermedad a partir no sólo del número de muertes que la enfermedad causa sino también por la morbilidad y la consiguiente pérdida de calidad de vida que dicha entidad genera. Un tipo específico de estos indicadores es la esperanza de vida ajustada por discapacidad. Se utilizó este indicador con el propósito de identificar posibles diferencias en el efecto negativo de la morbilidad por algunas enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, asma, enfermedad cerebrovascular, cáncer y cardiopatía isquémica) con diferenciación por sexo, y evaluar la tendencia general de su comportamiento en el tiempo (años 1990, 1995 y 2000). Se calculó la esperanza de vida utilizando la mortalidad por todas las causas, y ajustando por la morbilidad de cada una de las enfermedades. El procedimiento consistió en descontar de los años vividos aquellos que se pueden considerar "perdidos por la enfermedad"; estos años "perdidos" se calculan a partir de estimaciones de la cantidad de años vividos con esa enfermedad, y a partir de las severidades que se consideren pertinentes para estas. El impacto negativo de la morbilidad por diabetes, asma, cardiopatía isquémica y enfermedad cerebrovascular sobre la esperanza de vida aumenta a lo largo del decenio estudiado. Un comportamiento diferente mostró el cáncer, y se observó una disminución del efecto negativo de la morbilidad por esta enfermedad en el año 1995 en relación con el año 1990. La carga de la morbilidad por cardiopatía isquémica y diabetes es mayor en las mujeres que en los hombres (3,69 vs 3,05 y 0,46 vs 0,27, respectivamente, en el año 2000), mientras que para la enfermedad cerebrovascular y el cáncer ocurre lo contrario (1,23 vs 1,20 y 0,41 vs 0,33, respectivamente, en el mismo año). La cardiopatía isquémica mostró el mayor efecto negativo sobre la esperanza de vida en los 3 años estudiados (diferencia relativa para los hombres de 3,05 % en el año 2000). La esperanza de vida resultante de este ajuste representa una herramienta útil para comparar el impacto negativo de la morbilidad por las distintas enfermedades sobre la esperanza de vida en un momento determinado y evaluar la tendencia de su comportamiento a lo largo del tiempo.The summary measures of the health status of a population (SMSP) are indicators that quantify the negative burden of a disease, starting not only from the number of deaths caused by the disease, but also from morbidity and from the subsequent loss of quality of life generated by this entity. A specific type of these indicators is the disability adjusted life expectancy. This indicator was used aimed at identifying possible differences in the negative effect of morbidity from some non-communicable chronic diseases (diabetes, asthma, cerebrovascular disease, cancer and ischemic heart disease) with differentiation by sex, and at evaluating the general tendency of its behavior with the time (1990, 1995 and 2000). Life expectancy was calculated by using mortality from all the causes and adjusting it according to the morbidity of each of the diseases. The procedure consisted in discounting from the lived years those that may be considered "lost due to the disease". These "lost" years are calculated based on the estimates of the amount of years lived with that disease and on the severities considered as pertinent for them. The negative impact of morbidity from diabetes, asthma, ischemic heart disease and cerebrovascular disease on life expectancy increased during the studied decade. Cancer showed a different behavior and it was observed a reduciton of the negative effect of morbidity from this disease in 1995 as compared with 1990. The burden of morbidity from ischemic heart disease and diabetes is higher in women than in men (3,69 vs 3,05 and 0,46 vs 0,27, respectively, in 2000), whereas the opposite occurs with the cerebrovascular disease and cancer (1,23 vs 1,20 y 0,41 vs 0,33, respectively, in the same year). The ischemic heart disease had the greatest negative effect on life expectancy in the 3 studied years (relative difference for men of 3.05 % in 2000). The life expectancy resulting from this adjustment is a useful tool to compare the negative impact of morbidity from different diseases on life expectancy at a certain moment and to evaluate the tendency of its behavior throughout the course of time.