Las áreas de conservación son superficies que desempeñan un papel indispensable para la población humana en virtud de los múltiples servicios ambientales y ecosistémicos que benefician a las personas y repercuten directamente en el bienestar social, económico y ambiental a largo plazo. Si bien las áreas de conservación pueden o no representar espacios protegidos, una estrategia que se ha seguido para su protección ha sido decretarlas áreas naturales protegidas. En este artículo se analiza el cambio de uso del suelo durante los últimos 20 años ocurridos en la Zona Sujeta a Conservación Ecológica Reserva Cuxtal, ubicada al Sur de la ciudad de Mérida, Yucatán, México. En 1993, la Reserva fue decretada como área natural protegida de competencia municipal con una extensión de 10 757 hectáreas. Sin embargo, fue hasta el año 2004 que contó con un programa de manejo el cual fue modificado y actualizado en su totalidad después de 14 años en el año 2018. La Reserva, debido a su ubicación en la periferia urbana de Mérida, afronta desde la fecha de su creación una presión constante a causa de la especulación inmobiliaria y cambio de uso del suelo provocado por la expansión del área urbana y, en menor grado, por el crecimiento natural de los ocho centros de población existentes en el interior de la Reserva. El fenómeno de la pérdida de cobertura forestal y cambio de uso del suelo dentro de la Reserva, ocurre principalmente debido a la carencia de un manejo adecuado y a la falta de cumplimiento de la normativa vigente, lo cual se expresa en la pérdida de áreas de conservación que la Reserva debe proteger. En este trabajo se realiza un análisis temporal para conocer los cambios que ha sufrido la cobertura ocupada por la selva baja caducifolia, la vegetación secundaria herbácea, arbustiva y arbórea durante el periodo de 1995 a 2015. El análisis temporal incluyó la interpretación manual de tipos de vegetación y uso del suelo a partir de fotos aéreas de 1995, ortofotos 2005 INEGI e imagen satelital SENTINEL 2015. Se generó una base geográfica digital que fue procesada en los programas QGIS 2.18® y ARCGIS 10.6®, a partir de las cuales se obtuvieron mapas del Sur del municipio de Mérida y de la Reserva Cuxtal. Para cada una de las fechas analizadas, se realizó el cálculo de superficies de las categorías consideradas y se obtuvieron tasas de cambio de la vegetación y usos del suelo. La Reserva ha perdido cobertura vegetal a causa de la expansión urbana e irregularidades en materia de construcción de obra civil y desarrollos habitacionales. En 20 años, la selva baja pasó de ocupar el 73.4% de la superficie protegida al 43.9% lo que significa una pérdida de cobertura forestal de 3,180.8 hectáreas. La expansión urbana, infraestructura y servicios registró el mayor incremento dentro de la Reserva, ya que aumentó de 723.0 hectáreas en 1995 a 1,864.1 hectáreas en 2015, lo que representa un crecimiento de 1,141.1 hectáreas. La superficie ocupada por vegetación secundaria o en recuperación y en menor medida el uso agropecuario y cultivos perenes, aumentó de 2,142.8 hectáreas a 4,224.7 hectáreas, que significa un incremento de 2,081.9 hectáreas. En el periodo 1995 a 2005, la superficie forestal de la Reserva disminuyó, ya que se estimó una pérdida de 1,566.3 hectáreas de selva baja caducifolia y vegetación secundaria arbórea. De 2005 a 2015 se deforestaron 840.6 hectáreas. El uso habitacional en el primer periodo se incrementó en 347,7 hectáreas y en el segundo el incremento fue de 1,141.1 hectáreas. Es evidente que la Reserva no ha contado con el debido cumplimiento de la normativa vigente ya que no se ha logrado cumplir con los objetivos de conservación propuestos para el área natural protegida. Aún existen relictos de vegetación que suman 3,000 hectáreas de selva baja caducifolia que han cambiado a vegetación en estado de recuperación de menos de 10 años. Es necesario que las políticas públicas urbanas y los instrumentos de regulación de los usos del suelo, reconozcan que la Reserva Cuxtal es la fuente hídrica más importante para la zona metropolitana de Mérida, que posee una cobertura vegetal que contribuye a la conservación de la biodiversidad regional e incluye poblaciones en situación de vulnerabilidad. Es indispensable realizar el seguimiento puntual del programa de manejo de la Reserva, generar alternativas productivas sustentables para los pobladores locales, así como tener una mayor eficiencia y eficacia en la regulación del uso del suelo de la Reserva Cuxtal y zonas de influencia.