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Abstract Background The work of the WHO Commission on the Social Determinants of Health has been fundamental to provide a conceptual framework of the social determinants of health. Based on this framework, this study assesses the relationship of income inequality as a determinant of neonatal mortality in the Americas and relates it to the achievement of the Sustainable Development Goal target 3.2 (reduce neonatal mortality to at least as low as 12 deaths per 1,000 live births). The rationale is to evaluate if income inequality may be considered a social factor that influences neonatal mortality in the Americas. Methods Yearly data from 35 countries in the Americas during 2000–2019 was collected. Data sources include the United Nations Inter-agency Group for Child Mortality Estimation for the neonatal mortality rate (measured as neonatal deaths per 1,000 live births) and the United Nations University World Institute for Development Economics Research for the Gini index (measured in a scale from 0 to 100). This is an ecological study that employs a linear regression model that relates the neonatal mortality rate (dependent variable) to the Gini index (independent variable), while controlling for other factors that influence neonatal mortality. Coefficient estimates and their robust standard errors were obtained using panel data techniques. Results A positive relationship between income inequality and neonatal mortality is found in countries in the Americas during the period studied. In particular, the analysis suggests that a unit increase in a country’s Gini index during 2000–2019 is associated with a 0.27 (95% CI [− 0.04, 0.57], P =.09) increase in the neonatal mortality rate. Conclusion The analysis suggests that income inequality may be positively associated with the neonatal mortality rate in the Americas. Nonetheless, given the modest magnitude of the estimates and Gini values and trends during 2000–2019, the findings suggest a potential limited scope for redistributive policies to support reductions in neonatal mortality in the region. Thus, policies and interventions that address higher coverage and quality of services provided by national health systems and reductions in socio-economic inequalities in health are of utmost importance.

Resumen La iniciativa Todas las mujeres, Todos los niños América Latina y el Caribe (EWEC-LAC, por su sigla en inglés) se estableció en 2017 como un mecanismo interinstitucional regional. Coordina la implementación regional de la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente en América Latina y el Caribe (ALC), incluyendo la adaptación a necesidades específicas de la región, para poner fin a muertes evitables, garantizar la salud y el bienestar y ampliar entornos propicios para la salud y el bienestar de mujeres, niños, niñas y adolescentes. Para promover el logro equitativo de estos objetivos, los tres grupos de trabajo de EWEC-LAC colectivamente apoyan a los países de ALC en la medición y monitoreo de las desigualdades sociales en salud, la abogacía por la disminución de estas y el diseño e implementación de estrategias, políticas e intervenciones orientadas a la equidad. Este apoyo para cerrar brechas actuales asegura que nadie se quede atrás. Miembros de EWEC-LAC incluyen FPNU, OPS, ONU Mujeres, ONUSIDA, UNICEF, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, USAID, la Alianza Regional Neonatal para ALC, y el Grupo de Trabajo Regional para la Reducción de la Mortalidad Materna. A la fecha, EWEC-LAC ha desarrollado y recopilado herramientas y recursos innovadores y ha comenzado a colaborar con los países para utilizarlos a fin de reducir brechas de equidad. Estos incluyen un marco de medición de desigualdades sociales en salud, herramientas de promoción de datos incluyendo un tablero de datos para visualizar tendencias en desigualdades sociales en salud, una metodología para establecer metas en la disminución de las desigualdades y un compendio de herramientas y métodos para identificar y abordar las desigualdades sociales en salud. EWEC-LAC ha trabajado en la región para enfatizar la importancia de reconocer estas desigualdades a niveles sociales y políticos, y ha abogado por la disminución de éstas. La atención para cerrar las brechas de equidad en salud es cada vez más crítica frente a la pandemia de COVID-19, que ha agudizado las vulnerabilidades existentes. Sistemas de salud más equitativos estarán mejor preparados para hacer frente a futuras crisis de salud.