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Tertuliano es una figura emblemática y sus orígenes son discutidos. Proveniente de la Iglesia de Cartago, concilia en él mismo dos mundos: el romano y el cristiano. El objetivo de su obra De praescriptione haereticum consiste en convencer a los fieles a no aceptar discutir con los herejes sobre las Escrituras, ya que estos presentan la herejía modificando las Escrituras e interpretándolas a su aire. Percibe el peligro de que los cristianos poco ilustrados son embaucados por las afirmaciones de los herejes. En el número anterior de esta revista (Estudios Eclesiásticos 75 (2000)), presentábamos la traducción del De praescriptione haereticorum de Tertuliano con una breve introducción. Continuamos ahora con el estudio de la obra, que vamos a centrar en cuatro partes: I. Qué es la praescriptio. II. Cuántas praescriptiones hay en el De praescriptione, y estudio detallado de algunas. III. Cómo se articulan entre sí praescriptio y tradición. IV. Conclusiones.

La teología depende estructuralmente de la tradición de la fe y sus lenguajes que, a menudo, se formaron por controversias confesionales. ¿Cómo se puede alcanzar un consenso doctrinal entre las Iglesias que permanecen fieles a la fe que sus tradiciones testimonian y, al mismo tiempo, no son atrapadas por un lenguaje que se excluye mutuamente? El artículo intenta dar una respuesta presentando el método adoptado por el diálogo luterano-católico-romano sobre la justificación, que en 1999 condujo a la firma de la Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación.

Para analizar la situación del actual diálogo católico-luterano se toma como base la relación de Malta, El evangelio y la Iglesia (1972), en sus puntos primero, tercero y cuarto. Así, se pasa revista a la comprensión diversa de: (1) la primacía de la palabra de Dios, con sus repercusiones sobre la tradición y el magisterio; (2) el ministerio eclesiástico y su carácter constitutivo para la configuración eclesial; y (3) la apostolicidad de la Iglesia y su unidad. Se traen a colación los documentos ecuménicos posteriores a 1972, para evaluar tanto los avances realizados hacia una convergencia, como para constatar las áreas de disenso significativo que aún continúan separando a católicos y luteranos de la deseada unidad.

Ante el próximo Sínodo de los Obispos sobre «La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia», este artículo esboza, partiendo de la Dei Verbum, los rasgos esenciales de una teología de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios (Verbum) resulta ser el propio Dios en su ser para nosotros, con su solicitud histórica salvadora, que se distingue de la Escritura (vox Verbi), que es «la palabra atestiguante» de la Palabra de Dios (H. U. Balthasar). La Palabra de Dios puede calificarse como «presencia sacramental» de Cristo a partir de su «signo exterior» (sacramentum tantum), que es la Escritura como libro y texto; de su «signo interior» (res et sacramentum), que es la Escritura como Libro «inspirado» interpretado en Iglesia, y de su «realidad última» (res tantum), que es la «verdad para nuestra salvación» (DV 11), como última razón del porqué de la Palabra de Dios. Se descubre así que la Palabra de Dios es «la Escritura unida a la Tradición» (DV 21). Es precisamente en la relación de la Tradición con toda la Iglesia y su Magisterio donde se halla un mayor vacío teológico que nuevos estudios podrían llenar.

Tertuliano, un antiguo converso en lucha con los herejes gnósticos, es un hombre apasionado por la verdad. Para él, la verdad está en el origen, y la verdad del origen es transmitida por la tradición. Como cristiano, se interesa, pues, por la tradición de la Iglesia; en ella descubre diversos tramos: Dios, Cristo, Apóstoles, Iglesia. La apostolicidad (de origen y de doctrina) es la nota específica de su eclesiología. La tradición porta, como caudal, una doctrina, unas verdades, que se resumen en la llamada regla de fe. Integrada en esa doctrina (y sometida a ella) se encuentra la Escritura; los herejes la emplean abundantemente en la polémica, pero tras haberla manipulado e interpretado a su arbitrio; por eso, la mejor táctica frente a ellos es excluirlos de su uso probando que la Escritura no les pertenece.

Partimos de la comprensión del magisterio social católico como tradición basada en la revelación cristiana, lo que nos permite pensar la reflexión desde este magisterio sobre el Islam como un principio de diálogo interreligioso. A partir de aquí vemos que la posición del magisterio social se basa en el reconocimiento de la dignidad humana y se declina en dos grandes principios y una característica: los principios de la libertad religiosa y el bien común, y el diálogo como modo de proceder del magisterio social. Estas características nos dibujan el perfil de un comunitarismo moderado. Desde aquí podemos ver que el modelo de integración español, fuertemente inspirado por el pensamiento social cristiano, sigue bastante estos puntos aunque se aleja en cuanto que no pide al Estado una defensa del contenido del bien común ni invita al diálogo interreligioso. Estos pueden ser caminos de desarrollo de dicho modelo.

Con el fin de ofrecer el significado más preciso del divorcio para el evangelio de Mateo, el presente estudio parte de los estratos premateanos del tema, señalando a continuación el alcance de las cláusulas del evangelista al nivel de su redacción. Por último, se busca deducir algunas consecuencias para nuestra situación de creyentes en una sociedad donde el divorcio va adquiriendo cada vez más peso.

La cuestión sobre si es la propiedad privada un robo procede de Proudhon y no ha estado libre de numerosas controversias en su interpretación de su relación con las primeras comunidades cristianas. Las diferentes posiciones de esta controversia sirven de pretexto para este estudio, en donde se profundiza de manera más precisa en cómo los primeros cristianos vivían el concepto de propiedad privada, así como la percepción que de ella tenían algunos de los Santos Padres.

La Iglesia, desde los primeros momentos de su existencia, ha tratado de conocer los misterios de Dios revelados por el Hijo. Para ello, ha acudido a la Escritura y a la Tradición, pero ninguna de ellas tiene la capacidad de desvelar este misterio. Este estudio analiza los inicios de la teología en relación a las Escrituras y a la Tradición.

La ordenación ministerial de la mujer es una controversia de largo alcance dentro de la Iglesia. A raíz del ascenso social y laboral de la mujer ha surgido la cuestión de por qué no darles más relevancia en la dirección de la Iglesia. Como respuesta a estos interrogantes nació la Declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe Inter insigniores en 1976. Se declara la imposibilidad del presbiterado femenino por razones teológicas, escriturísticas y de Tradición. Este artículo trata de releer los argumentos dados con el fin de responder a las preguntas surgidas en torno a este conflicto.

A raíz de las situaciones que ya se viven en países como Estados Unidos, el presente estudio se plantea desde el campo jurídico cómo debería ser la atención pastoral a las uniones irregulares dentro de nuestra Iglesia. El principal objetivo es actuar con caridad y no dejar a estas personas de lado ni rechazarlas, porque es un problema inminente en nuestro país. No podemos dejar de plantearnos este tema por no estar demasiado presente en España, pues va a acabar llegando y debemos estar preparados pastoralmente.

La teología es planteada en este artículo desde su concepto y características. Se cuestiona si se trata de una o varias teologías con el fin de encontrar su verdadera identidad. El enfoque es perspectivista, concibiendo cada teología dentro de un todo y, por otra parte, se ahonda en los presupuestos metodológicos que esta aproximación conlleva. Todo ello está dirigido a teólogos que manejan las terminologías y conceptos empleados.

Este estudio aborda la cuestión de la localización de la tumba de David en el Santo Cenáculo según diversas tradiciones y leyendas. Se realiza un breve recorrido histórico del lugar, así como de los diferentes religiosos que han ocupado aquella zona. Las distintas religiones que allí confluyen se han receptoras de esta tradición.

La palabra “dictar” ha sido relacionada con diferentes aspectos eclesiológicos. El Concilio de Trento la unía a la Tradición, mientras que algunos papas como León XIII pensaban que tenía más que ver con la Sagrada Escritura. En las siguientes líneas se desarrolla el significado de este término, su procedencia y utilización.

El franciscano Andrés de Vega hizo una interpretación de la doctrina contenida en la IV sesión del Concilio de Trento. El artículo busca analizar esta interpretación, sobre todo en lo referido a la Tradición, para comprender más profundamente el contenido de la sesión conciliar, ya que él aportó y trabajó en su redacción.

La Iglesia confirma que el fin de nuestra vida es la salvación desde el bautismo en contraposición a la condenación. Ante esta afirmación, ha surgido siempre la pregunta acerca del destino de los niños sin bautizar que mueren. La condenación tan solo ocurre cuando la persona, desde su libertad, rechaza la salvación de Dios. ¿Qué pasa entonces con estos niños que no tienen uso de razón y por tanto no pueden elegir libremente?

El profesor de la universidad de Bâle, Oscar Cullmann, es uno de los que más se han esforzado por decantar la verdad revelada de todo partidismo apasionado. La obra donde más se muestra este intento es en su libro sobre san Pedro.

Diferentes fuentes argumentan la visión del Cardoner de san Ignacio con el nacimiento o al menos inspiración de los Ejercicios Espirituales. En este sentido, este estudio analiza la indicación del Padre Nadal sobre la relación de la ilustración del Cardoner y la concepción del método de los Ejercicios.

Cristo y su Iglesia forman, de acuerdo con las ideas básicas de Pablo en su carta a los Efesiios, un matrimonio con total significado sacramental. El origen de algunas expresiones parece reclamar el origen de este matrimonio en la entrega de Cristo, tanto en la cruz como en la encarnación. La Tradición ha seguido estas líneas marcadas por Pablo, aportando diferentes aspectos.

Entre los Santos Padres griegos, el patriarca de Constantinopla san Proclo, es uno de los que han tentado en los últimos años la curiosidad de los investigadores. Su emplazamiento cronológico es de especial interés en relación a la historia del dogma y del culto de los cristianos.

El presente estudio se centra en el sentido que tiene la Tradición en el Concilio de Trento. Para ello comienza haciendo alusión al IV centenario de este Concilio y continúa abordando lo relacionado con la fe viva y la Tradición. A continuación, se profundiza en la razón de lo divino en la Tradición apostólica y la prioridad que tiene, de algún modo, la divina Tradición.

El obispo español Martín Pérez de Ayala sostenía que la sola Escritura de los protestantes no es suficiente y, paradójicamente, niega la misma Escritura. Para fundamentar el hecho escritural se necesita la Tradición. Lo que se ha de descubrir es la manera en la que se utiliza y cómo se fundamenta esta Tradición.

La historia de los Concilios se remonta a los inicios del cristianismo, donde los apóstoles ya se reunían con el encargo de gobernar y enseñar autoritativamente su doctrina. Esta actividad la realizaban con la asistencia del mismo Cristo y del Espíritu Santo, lo que daba a sus enseñanzas un carácter de garantía y se consideraban sin defecto. ¿Cuándo o en qué condiciones es efectivo este carisma de la infalibilidad en el ejercicio del ministerio docente de la Iglesia?

La comunicación de Dios en la historia se realiza mediante la unión de sus gestos y palabras. Esto se encuentra presente tanto de forma vertical como horizontal, es decir, en la historia. Palabras y obras no pueden ser, por tanto, yuxtapuestas o contrapuestas, sino que siempre se encuentran al servicio de la revelación. La teología debe reconocer el carácter sacramental de la Palabra y el carácter verbal del sacramento. Aquí es donde la revelación adquiere, en la Iglesia, una presencia sacramental y un eficacia salvadora para toda la humanidad.

La hermenéutica teológica consiste en captar la verdadera significación del texto sagrado, en penetrar su profundo sentido divino a la luz de la Tradición, por el Espíritu Santo. Por último, se trata de cerciorarse de que el análisis e interpretación al que se llega dan a conocer con fidelidad la Palabra de Dios por la autoridad del Magisterio, garantizado en su verdad, una vez más, por el Espíritu Santo.

El objeto de este estudio es analizar teológicamente la presente crisis a que la civilización secular somete la figura del sacerdote mediador y, a su vez, intentar elaborar una respuesta teológica adecuada a la presente problemática. Para ello se examina, primeramente, la crisis secular de la figura del sacerdote mediador. A continuación, se reflexiona de manera crítica sobre los datos del Nuevo Testamento, de la Tradición y del Magisterio, en orden a establecer cuál sea la naturaleza teológica del misterio pastoral en la Iglesia.

Este artículo abarca diferentes puntos importantes acerca de la Escritura y la Tradición tratados en la "Dei Verbum". Se argumenta la superación de una visión de la Escritura y la Tradición como dos fuentes yuxtapuestas y heterogéneas. Por otra parte, se comenta el desplazamiento de una consideración estática de la Tradición como conjunto de verdades transmitidas desde los tiempos apostólicos, a una visión dinámica y activa. Por último, se desarrolla la ampliación del concepto de Tradición como transmisión de una realidad integral del cristianismo a través de los siglos.

La edición 10.ª-11.ª (1937) del Enchiridion Patristicum, de M. J. Rouët de Journel, S. J., reproduce, como otras anteriores, en el n. 498 el texto de Orígenes correspondiente a los Comentarios sobre la epístola a los Romanos, libro 3, número 8. ¿Trata Orígenes de insinuar que Jesucristo sufrió la muerte precisamente en cuanto hombre "sine Deo"? ¿Alude al abandono en que le dejó el eterno Padre para que muriese a manos de los judíos? Lo indicado parece suficiente para deducir que el "sine Deo", que se prestaría a tantas interpretaciones, no tiene otra razón de ser sino una peculiar lectura de Orígenes en Hebr., 2, 9, y que forma por tanto parte de esa cita literal, del mismo modo que "pro omnibus mortem gustat".