José-Vicente Lafuente, Jesús F. Escanero, Jose Mª Manso, Sergio Mora, Teresa Miranda, Manuel Castillo, Gabriela Díaz-Veliz, Pascual Gargiulo, Ricardo Bianchi, Dorian Gorena, and José Mayora
La universidad está en un proceso de refundación con profundos cambios epistemológicos. La decisión de la UE de desarrollar una "economía basada en el conocimiento" requiere el establecimiento de objetivos educativos comunes que desarrolla el proceso de Bolonia, herramienta clave de la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior. En este contexto la universidad, tradicionalmente regida por el paradigma conductista, constata que las competencias definen los perfiles profesionales. Este concepto esta vinculado al diseño de los nuevos curricula. El diseño curricular es una selección cultural, un ejercicio de "apreciar y excluir". El currículum debe responder a: ¿Cuál es el conocimiento válido?, ¿Cómo se adquieren los conocimientos, habilidades y actitudes? y ¿Cómo evaluar el logro de las competencias? Las competencias son una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes conducentes al desempeño adecuado y oportuno de una tarea en el campo de las ciencias de la salud. Las hay básicas, con las que cada uno construimos nuestro aprendizaje, personales, las que nos permiten actuar responsablemente, y profesionales, las que garantizan el cumplimiento del ejercicio profesional. Los modelos por competencias profesionales integradas buscan generar procesos formativos de alta calidad. Ello implica promover acciones que supongan modificaciones reales en la práctica docente con un acercamiento dinámico a la realidad del mundo circundante. Ello sólo puede ser acometido si el estudiante asume un papel activo en su aprendizaje. En esta línea se insta a órganos de gobierno, sociedades profesionales y foros independientes de opinión a colaborar en la refundación de la universidad en los comienzos del siglo XXI.The University is undergoing a process of refoundation with far-reaching epistemological changes. The EU's decision of developing a "knowledge based economy" need to establish common educational objectives, which are implemented by the Bologna process, a key tool in the construction of the European Space of High Education. In this context, the University, traditionally leaded by the behaviourist paradigm, found the competence concept impregnating all professional profiles. This concept is linked to the new curricular design. Curricular design is a cultural selection, an exercise in "appreciate and exclude". The curriculum must respond to some questions: "What knowledge is valid? How do we acquire knowledge, skills and attitudes? And how do we evaluate the achievement of competences? Competences are a combination of knowledge, skills and attitudes leading to perform an adequate and precise professional role in health sciences. They can be basics, to build our learning; personals, which enable us to act responsibly; and professionals, those that assure the accomplishment of professional tasks. Models based on integrated professional competences seek to produce high quality educational processes. This implies to promote actions that result in changes in teaching with a dynamic approach towards the real context. It can only be carried out if the student takes an active role in his/her learning. For this scope, all stakeholders (government, professional societies and independent opinión organizations) are encouraged to collaborate in the refoundation of the University today at the beginning of the 21st Century.