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En este artículo se reflexiona en torno a cómo la vida cotidiana y el juego se constituyeron en las estrategias de formación ciudadana que se emplearon con los niños de las localidades de Santa Fe, La Candelaria y Suba, entre otras, dentro de los objetivos del Proyecto Nuevas voces ciudadanas, del Departamento Administrativo de Bienestar Social (DABS). El texto hace parte de la observación de algunos talleres y recorridos urbanos que se realizaron con los pequeños en el segundo semestre de 2002. Se indaga la manera como los niños asumen la dinámica urbana, en relación con los espacios de socialización y con los lugares de la sociabilidad, que determinan el carácter social de la vida pública y de la vida privada. El tema de la formación ciudadana se aborda desde la perspectiva de los derechos y la participación que los niños experimentan en escenarios públicos como la calle, el vecindario, el parque, el colegio o la escuela, donde aprenden a deliberar sobre los intereses y las necesidades de su comunidad. Un concepto fundamental que se utiliza es el de tercera zona, ese espacio propicio para que los niños exploren la creatividad, la libertad, la imaginación, el asombro y la diferencia. Por otro lado, se analiza cómo viven los niños en el ámbito de lo privado, es decir, en el espacio íntimo de la familia.

La evaluación del impacto e influencia social de la investigación, ayuda a comprender cómo el conocimiento publicado es percibido y utilizado en la sociedad, sin embargo, los métodos tradicionales de evaluación científica apenas reflejan la utilización social de la investigación. Los esquemas de valoración de la investigación han evolucionado desde criterios puramente científicos basados en citas hacia perspectivas que enfatizan tanto la relevancia científica como la social. En este contexto se espera que la investigación responda y contribuya a los desafíos y demandas de la sociedad (Wallace & Rafols, 2015). El uso de indicadores y medidas altmétricas para evaluar el impacto social de la investigación, ha sido adoptado en diversos contextos y propósitos, sin embargo, la investigación sobre altmetrics se ha centrado principalmente en la comparación con los indicadores tradicionales, tanto para entender su relevancia como las limitaciones e inconvenientes de su aplicación.

En los últimos años se han evidenciado notables cambios en los patrones de publicación científica de muchos países (Delgado López-Cózar, E., y Martín-Martín, 2023), en este escenario, las revistas depredadoras han ganado protagonismo. Este término engloba una diversidad de motivaciones presentes en los circuitos de comunicación científica actuales y la Editorial MDPI ha generado debates significativos en la actualidad, debido a sus prácticas editoriales, que algunos expertos consideran que no garantizan la suficiente rigurosidad en aras de la calidad final de los resultados. A pesar de las defensas de la editorial en este sentido, su papel en el panorama científico actual es objeto de análisis y discusión. En el contexto latinoamericano la producción en estas revistas representa alrededor del 5% de los resultados totales en la mayoría de los países. Colombia se posiciona como el cuarto país con mayor porcentaje de producción en estas revistas con alrededor del 7% con relación a su producción registrada en Web of Science y MDPI, durante el período 2019-2023. Sin embargo, es importante estudiar el impacto que reciben sus publicaciones y el origen de sus citas, para obtener información más completa que sea de utilidad para investigadores, profesores y responsables de las políticas científicas institucionales.