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En este proyecto se estudia geométrica, estructural y constructivamente, la estación de servicio "El Rebollet" situada en Oliva, una población del Sur de la Provincia de Valencia y que fue construida en la década de los sesenta por el arquitecto Juan de Haro que creó un espacio cubierto por una composición de superficies alabeadas en forma de paraboloide hiperbólico para la zona administrativa y comercial, mientras que los surtidores de gasolina se proyectaron bajo la protección de unas marquesinas fungiformes cuyas diferentes alturas generan un dinámico paisaje junto a la carretera. Constructivamente, el paraboloide hiperbólico es un elemento de gran dificultad, y las estructuras fungiformes destacan por el escaso espesor y curvatura de su parte superior. Es desde el punto de vista geométrico desde el que más destaca el edificio, pues la combinación de dos paraboloides hiperbólicos cada uno de ellos con su respectiva doble curvatura conforman una superficie singular dotada de gran atractivo visual. Por su parte, las estructuras en forma de hongo aportan geométricamente un elemento de características únicas al combinar tres figuras como son el cono, la esfera y el cilindro.

En este proyecto se estudia geométrica, estructural y constructivamente, la estación de servicio "El Rebollet" situada en Oliva, una población del Sur de la Provincia de Valencia y que fue construida en la década de los sesenta por el arquitecto Juan de Haro que creó un espacio cubierto por una composición de superficies alabeadas en forma de paraboloide hiperbólico para la zona administrativa y comercial, mientras que los surtidores de gasolina se proyectaron bajo la protección de unas marquesinas fungiformes cuyas diferentes alturas generan un dinámico paisaje junto a la carretera. Constructivamente, el paraboloide hiperbólico es un elemento de gran dificultad, y las estructuras fungiformes destacan por el escaso espesor y curvatura de su parte superior. Es desde el punto de vista geométrico desde el que más destaca el edificio, pues la combinación de dos paraboloides hiperbólicos cada uno de ellos con su respectiva doble curvatura conforman una superficie singular dotada de gran atractivo visual. Por su parte, las estructuras en forma de hongo aportan geométricamente un elemento de características únicas al combinar tres figuras como son el cono, la esfera y el cilindro.

En este proyecto se estudia geométrica, estructural y constructivamente, la estación de servicio "El Rebollet" situada en Oliva, una población del Sur de la Provincia de Valencia y que fue construida en la década de los sesenta por el arquitecto Juan de Haro que creó un espacio cubierto por una composición de superficies alabeadas en forma de paraboloide hiperbólico para la zona administrativa y comercial, mientras que los surtidores de gasolina se proyectaron bajo la protección de unas marquesinas fungiformes cuyas diferentes alturas generan un dinámico paisaje junto a la carretera. Constructivamente, el paraboloide hiperbólico es un elemento de gran dificultad, y las estructuras fungiformes destacan por el escaso espesor y curvatura de su parte superior. Es desde el punto de vista geométrico desde el que más destaca el edificio, pues la combinación de dos paraboloides hiperbólicos cada uno de ellos con su respectiva doble curvatura conforman una superficie singular dotada de gran atractivo visual. Por su parte, las estructuras en forma de hongo aportan geométricamente un elemento de características únicas al combinar tres figuras como son el cono, la esfera y el cilindro.

En este proyecto se estudia geométrica, estructural y constructivamente, la estación de servicio "El Rebollet" situada en Oliva, una población del Sur de la Provincia de Valencia y que fue construida en la década de los sesenta por el arquitecto Juan de Haro que creó un espacio cubierto por una composición de superficies alabeadas en forma de paraboloide hiperbólico para la zona administrativa y comercial, mientras que los surtidores de gasolina se proyectaron bajo la protección de unas marquesinas fungiformes cuyas diferentes alturas generan un dinámico paisaje junto a la carretera. Constructivamente, el paraboloide hiperbólico es un elemento de gran dificultad, y las estructuras fungiformes destacan por el escaso espesor y curvatura de su parte superior. Es desde el punto de vista geométrico desde el que más destaca el edificio, pues la combinación de dos paraboloides hiperbólicos cada uno de ellos con su respectiva doble curvatura conforman una superficie singular dotada de gran atractivo visual. Por su parte, las estructuras en forma de hongo aportan geométricamente un elemento de características únicas al combinar tres figuras como son el cono, la esfera y el cilindro.

En este proyecto se estudia geométrica, estructural y constructivamente, la estación de servicio "El Rebollet" situada en Oliva, una población del Sur de la Provincia de Valencia y que fue construida en la década de los sesenta por el arquitecto Juan de Haro que creó un espacio cubierto por una composición de superficies alabeadas en forma de paraboloide hiperbólico para la zona administrativa y comercial, mientras que los surtidores de gasolina se proyectaron bajo la protección de unas marquesinas fungiformes cuyas diferentes alturas generan un dinámico paisaje junto a la carretera. Constructivamente, el paraboloide hiperbólico es un elemento de gran dificultad, y las estructuras fungiformes destacan por el escaso espesor y curvatura de su parte superior. Es desde el punto de vista geométrico desde el que más destaca el edificio, pues la combinación de dos paraboloides hiperbólicos cada uno de ellos con su respectiva doble curvatura conforman una superficie singular dotada de gran atractivo visual. Por su parte, las estructuras en forma de hongo aportan geométricamente un elemento de características únicas al combinar tres figuras como son el cono, la esfera y el cilindro.