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En el año 2003 el artista danés Olafur Eliasson inauguraría en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres su ambiciosa propuesta The Weather Project, proyecto por el que se haría mundialmente famoso y que hoy día sigue siendo una de sus obras más conocidas. Durante los cinco meses que duró la exposición un brumoso atardecer permanecería congelado en el tiempo en el interior de esta importante plaza cubierta de la ciudad inglesa. El escenario orquestado por el artista conseguiría invertir el significado mismo del edificio de Herzog y de Meuron. Por un lado una parte de Londres penetraría al edificio, su atmósfera, y, a través de la experiencia y el recuerdo de la obra, el espectador se llevaría su personal sol al exterior. Edificio y ciudad, intervención y preexistencia quedarían así alterados en esta suerte de “accidente” meteorológico provocado por Eliasson. Con el Sol de la Tate como ejemplo de fondo, el texto que aquí se presenta pretende ahondar en los argumentos, conceptos y estrategias desarrolladas por Olafur Eliasson en sus intervenciones en la esfera pública haciendo hincapié en las relaciones y transformaciones que se producen en escenario y espectador como consecuencia de los desplazamientos conceptuales y materiales propuestos por el artista., In 2003, Danish artist Olafur Eliasson would unveil his ambitious proposal, The Weather Project, in the Turbine Hall at the London Tate Modern. This project then went on to become internationally renowned and today, it remains one of his best–known pieces. During the five months on display, a misty sunset would remain frozen in time within this important indoor space located in the English capital. This scene, put together by the artist, would manage to invert the very meaning of the building by Herzog and de Meuron. On the one hand, a part of London would penetrate the building, its atmosphere and through the experience and memory of the piece, the spectator would take their own personal sun outside. Building and city, intervention and pre–existence would thus be altered in this sort of meteorological “accident” provoked by Eliasson. With the Tate Sun as an example of the background, the text here presented seeks to delve into the arguments, concepts and strategies developed by Olafur Eliasson in his interventions in the public sphere, emphasising the relationships and transformations that take place on stage and in the spectator himself as a result of the conceptual and material displacements proposed by the artist.

En el año 2003 el artista danés Olafur Eliasson inauguraría en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres su ambiciosa propuesta The Weather Project, proyecto por el que se haría mundialmente famoso y que hoy día sigue siendo una de sus obras más conocidas. Durante los cinco meses que duró la exposición un brumoso atardecer permanecería congelado en el tiempo en el interior de esta importante plaza cubierta de la ciudad inglesa. El escenario orquestado por el artista conseguiría invertir el significado mismo del edificio de Herzog y de Meuron. Por un lado una parte de Londres penetraría al edificio, su atmósfera, y, a través de la experiencia y el recuerdo de la obra, el espectador se llevaría su personal sol al exterior. Edificio y ciudad, intervención y preexistencia quedarían así alterados en esta suerte de “accidente” meteorológico provocado por Eliasson. Con el Sol de la Tate como ejemplo de fondo, el texto que aquí se presenta pretende ahondar en los argumentos, conceptos y estrategias desarrolladas por Olafur Eliasson en sus intervenciones en la esfera pública haciendo hincapié en las relaciones y transformaciones que se producen en escenario y espectador como consecuencia de los desplazamientos conceptuales y materiales propuestos por el artista., In 2003, Danish artist Olafur Eliasson would unveil his ambitious proposal, The Weather Project, in the Turbine Hall at the London Tate Modern. This project then went on to become internationally renowned and today, it remains one of his best–known pieces. During the five months on display, a misty sunset would remain frozen in time within this important indoor space located in the English capital. This scene, put together by the artist, would manage to invert the very meaning of the building by Herzog and de Meuron. On the one hand, a part of London would penetrate the building, its atmosphere and through the experience and memory of the piece, the spectator would take their own personal sun outside. Building and city, intervention and pre–existence would thus be altered in this sort of meteorological “accident” provoked by Eliasson. With the Tate Sun as an example of the background, the text here presented seeks to delve into the arguments, concepts and strategies developed by Olafur Eliasson in his interventions in the public sphere, emphasising the relationships and transformations that take place on stage and in the spectator himself as a result of the conceptual and material displacements proposed by the artist.

En el año 2003 el artista danés Olafur Eliasson inauguraría en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres su ambiciosa propuesta The Weather Project, proyecto por el que se haría mundialmente famoso y que hoy día sigue siendo una de sus obras más conocidas. Durante los cinco meses que duró la exposición un brumoso atardecer permanecería congelado en el tiempo en el interior de esta importante plaza cubierta de la ciudad inglesa. El escenario orquestado por el artista conseguiría invertir el significado mismo del edificio de Herzog y de Meuron. Por un lado una parte de Londres penetraría al edificio, su atmósfera, y, a través de la experiencia y el recuerdo de la obra, el espectador se llevaría su personal sol al exterior. Edificio y ciudad, intervención y preexistencia quedarían así alterados en esta suerte de “accidente” meteorológico provocado por Eliasson. Con el Sol de la Tate como ejemplo de fondo, el texto que aquí se presenta pretende ahondar en los argumentos, conceptos y estrategias desarrolladas por Olafur Eliasson en sus intervenciones en la esfera pública haciendo hincapié en las relaciones y transformaciones que se producen en escenario y espectador como consecuencia de los desplazamientos conceptuales y materiales propuestos por el artista., In 2003, Danish artist Olafur Eliasson would unveil his ambitious proposal, The Weather Project, in the Turbine Hall at the London Tate Modern. This project then went on to become internationally renowned and today, it remains one of his best–known pieces. During the five months on display, a misty sunset would remain frozen in time within this important indoor space located in the English capital. This scene, put together by the artist, would manage to invert the very meaning of the building by Herzog and de Meuron. On the one hand, a part of London would penetrate the building, its atmosphere and through the experience and memory of the piece, the spectator would take their own personal sun outside. Building and city, intervention and pre–existence would thus be altered in this sort of meteorological “accident” provoked by Eliasson. With the Tate Sun as an example of the background, the text here presented seeks to delve into the arguments, concepts and strategies developed by Olafur Eliasson in his interventions in the public sphere, emphasising the relationships and transformations that take place on stage and in the spectator himself as a result of the conceptual and material displacements proposed by the artist.

En el año 2003 el artista danés Olafur Eliasson inauguraría en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres su ambiciosa propuesta The Weather Project, proyecto por el que se haría mundialmente famoso y que hoy día sigue siendo una de sus obras más conocidas. Durante los cinco meses que duró la exposición un brumoso atardecer permanecería congelado en el tiempo en el interior de esta importante plaza cubierta de la ciudad inglesa. El escenario orquestado por el artista conseguiría invertir el significado mismo del edificio de Herzog y de Meuron. Por un lado una parte de Londres penetraría al edificio, su atmósfera, y, a través de la experiencia y el recuerdo de la obra, el espectador se llevaría su personal sol al exterior. Edificio y ciudad, intervención y preexistencia quedarían así alterados en esta suerte de “accidente” meteorológico provocado por Eliasson. Con el Sol de la Tate como ejemplo de fondo, el texto que aquí se presenta pretende ahondar en los argumentos, conceptos y estrategias desarrolladas por Olafur Eliasson en sus intervenciones en la esfera pública haciendo hincapié en las relaciones y transformaciones que se producen en escenario y espectador como consecuencia de los desplazamientos conceptuales y materiales propuestos por el artista., In 2003, Danish artist Olafur Eliasson would unveil his ambitious proposal, The Weather Project, in the Turbine Hall at the London Tate Modern. This project then went on to become internationally renowned and today, it remains one of his best–known pieces. During the five months on display, a misty sunset would remain frozen in time within this important indoor space located in the English capital. This scene, put together by the artist, would manage to invert the very meaning of the building by Herzog and de Meuron. On the one hand, a part of London would penetrate the building, its atmosphere and through the experience and memory of the piece, the spectator would take their own personal sun outside. Building and city, intervention and pre–existence would thus be altered in this sort of meteorological “accident” provoked by Eliasson. With the Tate Sun as an example of the background, the text here presented seeks to delve into the arguments, concepts and strategies developed by Olafur Eliasson in his interventions in the public sphere, emphasising the relationships and transformations that take place on stage and in the spectator himself as a result of the conceptual and material displacements proposed by the artist.

En el año 2003 el artista danés Olafur Eliasson inauguraría en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres su ambiciosa propuesta The Weather Project, proyecto por el que se haría mundialmente famoso y que hoy día sigue siendo una de sus obras más conocidas. Durante los cinco meses que duró la exposición un brumoso atardecer permanecería congelado en el tiempo en el interior de esta importante plaza cubierta de la ciudad inglesa. El escenario orquestado por el artista conseguiría invertir el significado mismo del edificio de Herzog y de Meuron. Por un lado una parte de Londres penetraría al edificio, su atmósfera, y, a través de la experiencia y el recuerdo de la obra, el espectador se llevaría su personal sol al exterior. Edificio y ciudad, intervención y preexistencia quedarían así alterados en esta suerte de “accidente” meteorológico provocado por Eliasson. Con el Sol de la Tate como ejemplo de fondo, el texto que aquí se presenta pretende ahondar en los argumentos, conceptos y estrategias desarrolladas por Olafur Eliasson en sus intervenciones en la esfera pública haciendo hincapié en las relaciones y transformaciones que se producen en escenario y espectador como consecuencia de los desplazamientos conceptuales y materiales propuestos por el artista., In 2003, Danish artist Olafur Eliasson would unveil his ambitious proposal, The Weather Project, in the Turbine Hall at the London Tate Modern. This project then went on to become internationally renowned and today, it remains one of his best–known pieces. During the five months on display, a misty sunset would remain frozen in time within this important indoor space located in the English capital. This scene, put together by the artist, would manage to invert the very meaning of the building by Herzog and de Meuron. On the one hand, a part of London would penetrate the building, its atmosphere and through the experience and memory of the piece, the spectator would take their own personal sun outside. Building and city, intervention and pre–existence would thus be altered in this sort of meteorological “accident” provoked by Eliasson. With the Tate Sun as an example of the background, the text here presented seeks to delve into the arguments, concepts and strategies developed by Olafur Eliasson in his interventions in the public sphere, emphasising the relationships and transformations that take place on stage and in the spectator himself as a result of the conceptual and material displacements proposed by the artist.

En el año 2003 el artista danés Olafur Eliasson inauguraría en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern de Londres su ambiciosa propuesta The Weather Project, proyecto por el que se haría mundialmente famoso y que hoy día sigue siendo una de sus obras más conocidas. Durante los cinco meses que duró la exposición un brumoso atardecer permanecería congelado en el tiempo en el interior de esta importante plaza cubierta de la ciudad inglesa. El escenario orquestado por el artista conseguiría invertir el significado mismo del edificio de Herzog y de Meuron. Por un lado una parte de Londres penetraría al edificio, su atmósfera, y, a través de la experiencia y el recuerdo de la obra, el espectador se llevaría su personal sol al exterior. Edificio y ciudad, intervención y preexistencia quedarían así alterados en esta suerte de “accidente” meteorológico provocado por Eliasson. Con el Sol de la Tate como ejemplo de fondo, el texto que aquí se presenta pretende ahondar en los argumentos, conceptos y estrategias desarrolladas por Olafur Eliasson en sus intervenciones en la esfera pública haciendo hincapié en las relaciones y transformaciones que se producen en escenario y espectador como consecuencia de los desplazamientos conceptuales y materiales propuestos por el artista., In 2003, Danish artist Olafur Eliasson would unveil his ambitious proposal, The Weather Project, in the Turbine Hall at the London Tate Modern. This project then went on to become internationally renowned and today, it remains one of his best–known pieces. During the five months on display, a misty sunset would remain frozen in time within this important indoor space located in the English capital. This scene, put together by the artist, would manage to invert the very meaning of the building by Herzog and de Meuron. On the one hand, a part of London would penetrate the building, its atmosphere and through the experience and memory of the piece, the spectator would take their own personal sun outside. Building and city, intervention and pre–existence would thus be altered in this sort of meteorological “accident” provoked by Eliasson. With the Tate Sun as an example of the background, the text here presented seeks to delve into the arguments, concepts and strategies developed by Olafur Eliasson in his interventions in the public sphere, emphasising the relationships and transformations that take place on stage and in the spectator himself as a result of the conceptual and material displacements proposed by the artist.

Kandidatarbetet syftar till att rita en tillbyggnad till Nationalmuseum i Stockholm. Museets nuvarande lokaler ska inom en snar framtid omorganiseras, de verksamheter (konservering, forskning, adminstration etc) som idag är förlagda till huvudbyggnaden ska placeras i en tillbyggnad. Den nuvarande tillbyggnaden (annexet) ska rivas. Tillbyggnaden i detta kandidatprojekt, är placerad på Nationalmuseums baksida. En mindre huskropp i fyra våningar agerar huvudsakligt fasadmotiv och innehåller lastintag och entré på gatuplan, studiesal och referensbibliotek på plan 2 och kontor på plan 3 och 4. Denna volym ligger parallellt med Nationalmuseum. I en svag vinkel ligger en lång och låg huskropp som innehåller konserveringsateljéerna. Denna volym ligger parallellt med Blaisieholmens kvarterssystem. Den låga volymen är helt stängd mot söder, med en traditionellt murad stenmur ytterst. Denna stenmur ramar tillsammans med Nationalmuseums nordostfasad och en länkande kolonnad in platsen bakom Nationalmuseum och riktar den in i sig själv och ut mot vattnet. Platsen som bildas i mellanrummet mellan originalbyggnaden och tillbyggnaden blir en skulpturpark, avsedd att förevisa reproduktioner av Nationalmuseums skulpturala verk. Platsen blir också en identitetsskapande plats i centrala Stockholm riktad mot stadens andra stora konstmuseum, Moderna Museet på Skeppsholmen., The aim of the work is to design an extension to The National Museum in Stockholm. The current facilities are going to be reorganized in a near future. Conservation of artworks, research and administration, today housed in the museum building, will be moved to an extension. The current addition, built in the 1960s will be torn down. The extension designed in this work is placed behind (north of) The National Museum. A smaller body of four stories act as prime motif and include entrances, offices, research rooms, library and main vertical communication of the extension. This volume lies parallel to the original building. In a small angle to the first body a lower but very elongated volume lies, it is a continuation of the apparent urban grid. It includes the conservation studios and forms a solid granite wall toward the National Museum and the sculpture park created between them. The park becomes a new, identifiable space in the city, in a way targeting the modern museum of art across the water.

Kandidatarbetet syftar till att rita en tillbyggnad till Nationalmuseum i Stockholm. Museets nuvarande lokaler ska inom en snar framtid omorganiseras, de verksamheter (konservering, forskning, adminstration etc) som idag är förlagda till huvudbyggnaden ska placeras i en tillbyggnad. Den nuvarande tillbyggnaden (annexet) ska rivas. Tillbyggnaden i detta kandidatprojekt, är placerad på Nationalmuseums baksida. En mindre huskropp i fyra våningar agerar huvudsakligt fasadmotiv och innehåller lastintag och entré på gatuplan, studiesal och referensbibliotek på plan 2 och kontor på plan 3 och 4. Denna volym ligger parallellt med Nationalmuseum. I en svag vinkel ligger en lång och låg huskropp som innehåller konserveringsateljéerna. Denna volym ligger parallellt med Blaisieholmens kvarterssystem. Den låga volymen är helt stängd mot söder, med en traditionellt murad stenmur ytterst. Denna stenmur ramar tillsammans med Nationalmuseums nordostfasad och en länkande kolonnad in platsen bakom Nationalmuseum och riktar den in i sig själv och ut mot vattnet. Platsen som bildas i mellanrummet mellan originalbyggnaden och tillbyggnaden blir en skulpturpark, avsedd att förevisa reproduktioner av Nationalmuseums skulpturala verk. Platsen blir också en identitetsskapande plats i centrala Stockholm riktad mot stadens andra stora konstmuseum, Moderna Museet på Skeppsholmen., The aim of the work is to design an extension to The National Museum in Stockholm. The current facilities are going to be reorganized in a near future. Conservation of artworks, research and administration, today housed in the museum building, will be moved to an extension. The current addition, built in the 1960s will be torn down. The extension designed in this work is placed behind (north of) The National Museum. A smaller body of four stories act as prime motif and include entrances, offices, research rooms, library and main vertical communication of the extension. This volume lies parallel to the original building. In a small angle to the first body a lower but very elongated volume lies, it is a continuation of the apparent urban grid. It includes the conservation studios and forms a solid granite wall toward the National Museum and the sculpture park created between them. The park becomes a new, identifiable space in the city, in a way targeting the modern museum of art across the water.

L'articolo analizza alcuni dei più noti lavori di olafur Eliasson mettendo in evidenza come l'uso di tecnologie avanzate, e in particolare di strumenti che utilizzano diversi tipi di energia, riprenda in più di un modo la categoria kantiana del "sublime"

The period after the end of the Cold War has led to different understandings of how the world order develops: Domination by one (P1, i.e. USA), or two (G2, i.e USA and China) or a global society (a multi-actor, multi-issue and multi-level society) ?, Uppsala Conflict Data Program, UN in Armed Conflict