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“Al publicar este nuevo devocionario con el título de ejercicio del amor divino, hacemos presente á los lectores que él ha sido examinado detenidamente por el Illmo. y Rmo. Sor Obispo de esta diócesis Fr. Mariano Garnica, como consta de su decreto de fecha 28 de diciembre de 1829, y S. S. Illma. Ha entresacado de lo mas puro, y mas piadoso de varios devocionarios, entre ellos el impreso en Londres el año de 1826, con el título Dios es el amor mas puro. Por lo mismo lo creemos libre de todo error, y esperamos que en vez de recibirlo con desconfianza, sea el norte mas seguro de una devocion verdadera para toda clase de personas", 222 p.

At present, there are different understandings of the first article of the content of the Christian faith, which makes an analysis of these interpretations from theological categories necessary. This research seeks to reveal the meaning of the first article of the content of the Christian faith in recent theological production, through a hermeneutical exercise, analyzing it bibliometrically and categorically and using the Nvivo software for the analysis of qualitative data as mediation. It is concluded that recent theological literature addresses the meaning of the first article of the Christian faith from the existence, concept, definition of God and his attributes such as his power, performance, creation, revelation and reign. Although the material found is scarce compared to other topics or areas of knowledge that can be explored in these tools, the fact is explained because, normally, it has not been a concern for theologians to publish in high impact journals. The approach to God in contemporary literature can be enriched by taking into account specific contexts such as poverty, discrimination, suffering, violence, human trafficking, migrants and political realities, among others, so that it is not only a metaphysical reflection of God, but also historical and immanent, and even with interreligious research that broadens the conception of the Christian God and responds to questions that contemporary society asks in their daily lives., En la actualidad, existen diferentes comprensiones del primer artículo del contenido de la fe cristiana, lo que hace necesario un análisis de dichas interpretaciones a partir de categorías teológicas. Esta investigación busca develar el sentido del primer artículo del contenido de la fe cristiana en la producción teológica reciente, por medio de un ejercicio hermenéutico, analizándola bibliométrica y categorialmente, usando como mediación el software para el análisis de datos cualitativos NVivo. Se concluye que la literatura teológica reciente aborda el sentido del primer artículo de la fe cristiana a partir de la existencia, concepto, definición de Dios y sus atributos como su poder, actuación, la creación, revelación y reinado. Aunque el material encontrado es escaso comparado con otros temas o áreas de conocimiento que puedan explorarse en estas herramientas, el hecho se explica porque, normalmente, no ha sido una preocupación para los teólogos la publicación en revistas de alto impacto. La forma de abordar a Dios en la literatura contemporánea puede ser enriquecida teniendo en cuenta contextos determinados como la pobreza, la discriminación, el sufrimiento, la violencia, la trata de personas, los migrantes y las realidades políticas, entre otros, de tal manera que no sea tan solo una reflexión metafísica de Dios, sino también histórica e inmanente, e incluso con investigaciones interreligiosas que amplíen la concepción del Dios cristiano y responda a preguntas que la sociedad contemporánea se hace en su vida cotidiana.

From her great religious experience and reflection, Teresa de Jesús behaves like a true theologian. This article highlights the process in wich she elaborates the systematization of her mystical experience around the person of Christ. Teresa supported her argumentation with theological methodology (in her own way). The article includes also the opinion of enlightened theologians. The justification of the mystical science depends on the theological presuppositions. Therefore, her conclusions are the result of her unique experience and her deep reflections on Christian faith and life., Teresa de Jesús desde su gran experiencia religiosa y reflexión, sobre todo en el campo de la cristología, se comporta como una auténtica teóloga. El estudio pone de relieve el proceso en que ella elabora la sistematización de su experiencia mística en torno a la persona de Cristo. Se podrá observar que apoya su argumentación con metodología teológica (a su modo). El artículo recoge también buen número de opiniones de esclarecidos teólogos. De modo que es obvio afirmar que en la justificación de la ciencia mística que ella efectúa, lo realiza desde estos presupuestos. Por tanto, sus conclusiones no son sólo derivaciones de su experiencia singular, sino también fruto de sus hondas reflexiones sobre la fe y la vivencia del cristianismo.

From her great religious experience and reflection, Teresa de Jesús behaves like a true theologian. This article highlights the process in wich she elaborates the systematization of her mystical experience around the person of Christ. Teresa supported her argumentation with theological methodology (in her own way). The article includes also the opinion of enlightened theologians. The justification of the mystical science depends on the theological presuppositions. Therefore, her conclusions are the result of her unique experience and her deep reflections on Christian faith and life., Teresa de Jesús desde su gran experiencia religiosa y reflexión, sobre todo en el campo de la cristología, se comporta como una auténtica teóloga. El estudio pone de relieve el proceso en que ella elabora la sistematización de su experiencia mística en torno a la persona de Cristo. Se podrá observar que apoya su argumentación con metodología teológica (a su modo). El artículo recoge también buen número de opiniones de esclarecidos teólogos. De modo que es obvio afirmar que en la justificación de la ciencia mística que ella efectúa, lo realiza desde estos presupuestos. Por tanto, sus conclusiones no son sólo derivaciones de su experiencia singular, sino también fruto de sus hondas reflexiones sobre la fe y la vivencia del cristianismo.

From her great religious experience and reflection, Teresa de Jesús behaves like a true theologian. This article highlights the process in wich she elaborates the systematization of her mystical experience around the person of Christ. Teresa supported her argumentation with theological methodology (in her own way). The article includes also the opinion of enlightened theologians. The justification of the mystical science depends on the theological presuppositions. Therefore, her conclusions are the result of her unique experience and her deep reflections on Christian faith and life., Teresa de Jesús desde su gran experiencia religiosa y reflexión, sobre todo en el campo de la cristología, se comporta como una auténtica teóloga. El estudio pone de relieve el proceso en que ella elabora la sistematización de su experiencia mística en torno a la persona de Cristo. Se podrá observar que apoya su argumentación con metodología teológica (a su modo). El artículo recoge también buen número de opiniones de esclarecidos teólogos. De modo que es obvio afirmar que en la justificación de la ciencia mística que ella efectúa, lo realiza desde estos presupuestos. Por tanto, sus conclusiones no son sólo derivaciones de su experiencia singular, sino también fruto de sus hondas reflexiones sobre la fe y la vivencia del cristianismo.

This paper has two fundamental objectives: firstly, to defend the necessity that the social theory enters inside the dialogue between the sciences and theology. For it is explicated the case of convergence that it can exists among science, philosophy, social theory and theology under the new flowing ontology or metaphysics of becoming. Secondly, after the presentation of ontology of social fluency and of metaphysics of becoming, it is defended a reformulation of the dogmatic theology from a more dynamic and more evolutionary paradigm characteristic of modern science and philosophy, a less static philosophy than the Greek paradigm that up to now has served as philosophical foundation to the theological constructions., Este artículo tiene dos objetivos fundamentales: en primer lugar, defender la necesidad de que la teoría social se sitúe dentro del diálogo entre las ciencias y la teología. Por ello se muestra el caso concreto de convergencia que se puede dar entre las ciencias, la filosofía, la teoría social y la teología bajo la nueva ontología fluida o metafísica del devenir. En segundo lugar, tras la presentación de la ontología de la fluidez social y de la metafísica del devenir, se apuesta por una reformulación de la dogmática teológica desde ese paradigma más dinámico y evolutivo propio de las ciencias y la filosofía modernas, menos estático y fijista que el paradigma griego que hasta ahora ha servido de apoyatura filosófica a las construcciones teológicas.

This paper has two fundamental objectives: firstly, to defend the necessity that the social theory enters inside the dialogue between the sciences and theology. For it is explicated the case of convergence that it can exists among science, philosophy, social theory and theology under the new flowing ontology or metaphysics of becoming. Secondly, after the presentation of ontology of social fluency and of metaphysics of becoming, it is defended a reformulation of the dogmatic theology from a more dynamic and more evolutionary paradigm characteristic of modern science and philosophy, a less static philosophy than the Greek paradigm that up to now has served as philosophical foundation to the theological constructions., Este artículo tiene dos objetivos fundamentales: en primer lugar, defender la necesidad de que la teoría social se sitúe dentro del diálogo entre las ciencias y la teología. Por ello se muestra el caso concreto de convergencia que se puede dar entre las ciencias, la filosofía, la teoría social y la teología bajo la nueva ontología fluida o metafísica del devenir. En segundo lugar, tras la presentación de la ontología de la fluidez social y de la metafísica del devenir, se apuesta por una reformulación de la dogmática teológica desde ese paradigma más dinámico y evolutivo propio de las ciencias y la filosofía modernas, menos estático y fijista que el paradigma griego que hasta ahora ha servido de apoyatura filosófica a las construcciones teológicas.

Karl Barth mérite-t-il le discrédit herméneutique dont il fait l’objet, spécialement dans l’aire francophone ? L’article entend mettre à jour un aspect de sa théologie, très présent dans le quatrième volume de la Kirchliche Dogmatik, en identifiant les coordonnées d’une « herméneutique de l’historicité ». Non content de structurer sa christologie en fonction de l’historicité du Médiateur, Barth la déploie en explorant les différentes dimensions de l’historicité de la révélation, imprimant au discours christologique une configuration dramatique et narrative. Does Karl Barth merit the hermeneutical discredit to which he has been subject especially in the French-speaking world? This article attempts to bring to light one aspect of his theology which is very present in the fourth volume of his Kirchliche Dogmatik by identifying the elements of the “hermeneutics of historicity”. Not only does Barth structure his Christology in terms of the historicity of the Mediator, but he also extends it by exploring the different dimensions of the historicity of revelation and thus gives to the Christological discourse both dramatic and narrative form.

Maestro de Retórica en la Universidad de Alcalá desde el 25 de septiembre de 1550, Alfonso García de Matamoros no escatima alabanzas al profesorado complutense. Generoso y decidido en el elogio de los tres grandes teólogos dominicos, Matamoros procede con más reserva frente al ilustre franciscano. Resulta exagerado el matiz defensivo que se da a la obra teológica de Alfonso de Castro. Bajo título y apariencias de carácter predominantemente apologético, la obra Adversus omnes haereses es de una contextura eminentemente constructiva.

El presente trabajo contiene dos partes de muy diversa extensión y gravedad dogmática. La primera expone las tendencias que se inclinan a no reducir a meras apropiaciones las comunicaciones de las Personas divinas con el hombre. La segunda parte presenta la doctrina de los autores que han creído poder hablar no de apropiaciones, sino de propiedades en la actividad eficiente de la Santísima Trinidad. La trascendencia de estas afirmaciones obligan a examinar las enseñanzas del Magisterio eclesiástico, de la Sagrada Escritura y de la Tradición, para ver si éstas son o no compatibles con la fe católica.

El dogma de la inhabitación del Espíritu Santo en el justo profesa, en el común sentir de los Santos Padres y de los Teólogos, contra algunos autores antiguos, que el mismo ser sustancial de Dios reside en el alma, con presencia distinta de la inmensidad y aparte de la metafórica consistente en los bienes creados sobrenaturales que se infunden al alma en la justificación. Pero surgen de ahí tres problemas: ¿En qué puede consistir esa nueva presencia de Dios en el alma, en la que ya estaba por su omnipresencia? ¿Es el Espíritu Santo inhabitante causa formal de la santificación del justo? ¿Qué valor tiene la atribución que se hace de esa santificación precisamente a la tercera Persona?

Maestro de Retórica en la Universidad de Alcalá desde el 25 de septiembre de 1550, Alfonso García de Matamoros no escatima alabanzas al profesorado complutense. Generoso y decidido en el elogio de los tres grandes teólogos dominicos, Matamoros procede con más reserva frente al ilustre franciscano. Resulta exagerado el matiz defensivo que se da a la obra teológica de Alfonso de Castro. Bajo título y apariencias de carácter predominantemente apologético, la obra Adversus omnes haereses es de una contextura eminentemente constructiva.

El estudio detenido de los conatos, algunos de ellos de gran envergadura, realizados en el siglo XV en favor de la reforma eclesiástica, sirven maravillosamente para hacer resaltar más el mérito del Tridentino. Éste constituye el mejor marco para hacer resaltar en toda su magnitud la obra de los Padres de Trento; pues lo que no pudieron tantos y tantos esfuerzos de Concilios y grandes Papas, empeñados en la reforma de la Iglesia, lo obtuvo cumplidamente el gran Concilio de Trento, tanto en el orden dogmático como en el disciplinar. Este artículo concentra sus esfuerzos en sintetizar el estado actual de la investigación histórica en este particular.

El dogma de la inhabitación del Espíritu Santo en el justo profesa, en el común sentir de los Santos Padres y de los Teólogos, contra algunos autores antiguos, que el mismo ser sustancial de Dios reside en el alma, con presencia distinta de la inmensidad y aparte de la metafórica consistente en los bienes creados sobrenaturales que se infunden al alma en la justificación. Pero surgen de ahí tres problemas: ¿En qué puede consistir esa nueva presencia de Dios en el alma, en la que ya estaba por su omnipresencia? ¿Es el Espíritu Santo inhabitante causa formal de la santificación del justo? ¿Qué valor tiene la atribución que se hace de esa santificación precisamente a la tercera Persona?

El presente trabajo contiene dos partes de muy diversa extensión y gravedad dogmática. La primera expone las tendencias que se inclinan a no reducir a meras apropiaciones las comunicaciones de las Personas divinas con el hombre. La segunda parte presenta la doctrina de los autores que han creído poder hablar no de apropiaciones, sino de propiedades en la actividad eficiente de la Santísima Trinidad. La trascendencia de estas afirmaciones obligan a examinar las enseñanzas del Magisterio eclesiástico, de la Sagrada Escritura y de la Tradición, para ver si éstas son o no compatibles con la fe católica.

Cualquier conocedor del espíritu ignaciano que lea, aunque someramente, los escritos de Erasmo de Rotterdam advertirá inmediatamente el antagonismo irreductible de esas mentalidades: la del Santo de Loyola y la del humanista de Rotterdam; verá la diversa actitud que ambos guardan ante el problema dogmático de la Iglesia jerárquica y ante él, más práctico, de la piedad cristiana; pensará, en este sentido, en las Reglas para sentir con la Iglesia y, espontáneamente, se le ofrecerá esta pregunta: siendo estas Reglas la antítesis del espíritu erasmiano, ¿no irán dirigidas contra el erasmismo, cuyos efecto había palpado San Ignacio en Alcalá y en Paris? ¿No serán la respuesta categórica de la naciente Contrarreforma a las últimas críticas del Humanismo?

En estas líneas se observa con claridad que el P.Vázquez, S.I. enseña la unidad estricta de la teología moral y dogmática, sin soñar en hacer de la teología moral un hábito específicamente distinto de la teología dogmática ni en escindir la teología moral del tronco de la dogmática. Vázquez no afirma lo que se le atribuye, aunque pudo dar lugar a confusión, esto es: que la materia de las leyes natural y civil, y muchas otras cosas de las que se tratan en la segunda parte de la Summa, no son teología, sino filosofía moral y, por tanto, pertenecen a un hábito científico específicamente distinto, no sólo de la teología dogmática, sino también de la teología moral, es decir, que pertenecen a otra ciencia que no es de ningún modo teología, sino filosofía.

Se ofrece exponer sobre la respuesta dogmática del abad Esperaindeo a su discípulo Álvaro de Córdoba. Lleva el sello característico de la buena producción literaria de los siglos mozárabes, conservadores de la herencia isidoriana: fiel y discreta adhesión a la tradición patrística, nitidez de conceptos y precisión de terminología en la formulación de los dogmas de nuestra fe, que no desaparece aun en medio de la decadencia del latín. Esperaindeo tuvo el buen acierto de servirse para sus soluciones de la profesión de fe trinitaria contenida en el libro VIII De Trinitate del Ps. Vigilio y de las precisiones cristológicas del II Concilio de Sevilla.

Cualquier conocedor del espíritu ignaciano que lea, aunque someramente, los escritos de Erasmo de Rotterdam advertirá inmediatamente el antagonismo irreductible de esas mentalidades: la del Santo de Loyola y la del humanista de Rotterdam; verá la diversa actitud que ambos guardan ante el problema dogmático de la Iglesia jerárquica y ante él, más práctico, de la piedad cristiana; pensará, en este sentido, en las Reglas para sentir con la Iglesia y, espontáneamente, se le ofrecerá esta pregunta: siendo estas Reglas la antítesis del espíritu erasmiano, ¿no irán dirigidas contra el erasmismo, cuyos efecto había palpado San Ignacio en Alcalá y en Paris? ¿No serán la respuesta categórica de la naciente Contrarreforma a las últimas críticas del Humanismo?

El estudio detenido de los conatos, algunos de ellos de gran envergadura, realizados en el siglo XV en favor de la reforma eclesiástica, sirven maravillosamente para hacer resaltar más el mérito del Tridentino. Éste constituye el mejor marco para hacer resaltar en toda su magnitud la obra de los Padres de Trento; pues lo que no pudieron tantos y tantos esfuerzos de Concilios y grandes Papas, empeñados en la reforma de la Iglesia, lo obtuvo cumplidamente el gran Concilio de Trento, tanto en el orden dogmático como en el disciplinar. Este artículo concentra sus esfuerzos en sintetizar el estado actual de la investigación histórica en este particular.

Se ofrece exponer sobre la respuesta dogmática del abad Esperaindeo a su discípulo Álvaro de Córdoba. Lleva el sello característico de la buena producción literaria de los siglos mozárabes, conservadores de la herencia isidoriana: fiel y discreta adhesión a la tradición patrística, nitidez de conceptos y precisión de terminología en la formulación de los dogmas de nuestra fe, que no desaparece aun en medio de la decadencia del latín. Esperaindeo tuvo el buen acierto de servirse para sus soluciones de la profesión de fe trinitaria contenida en el libro VIII De Trinitate del Ps. Vigilio y de las precisiones cristológicas del II Concilio de Sevilla.

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